Taller de cestería: una práctica para «perdurar la sabiduría ancestral»

La Comunidad Indígena Punta Querandí se fortalece a través del trabajo colectivo, la recuperación de los oficios tradicionales y las visitas guiadas en su territorio, en el límite de Tigre y Escobar, epicentro de los barrios privados responsables de la destrucción de enterratorios ancestrales y de miles de hectáreas de humedales continentales.

El domingo 28 de julio llevamos adelante una jornada de la capacitación interna de cestería con totora en el Taller de la comunidad, construcción inaugurada en agosto de 2022 y que también es sede de los aprendizajes de cerámica.

Ambas propuestas se realizan una vez por mes y apuntan a recuperar los oficios tradicionales pero también a fortalecer el rol productivo de la comunidad. Está dirigido a integrantes de Punta Querandí, de la Unión de Pueblos Originarios de Tigre y Escobar, y personas allegadas que participan activamente del territorio. Más adelante se hará abierto.

“Junto con varios hermanos y hermanas compartimos una hermosa reunión de aprendizaje, hemos aprendido entre todos. Entre charla y charla hicimos el taller de cestería en totora. Muy felices, estuvimos hasta tarde, ya habíamos cumplido varias horas y ¡nadie se quería ir!”, compartió el paxaguenataxanaxaic (profesor) Santiago Chara, del Consejo de Ancianos de Punta Querandí y referente de la Comunidad Qom “Cacique Ramón Chara” de Benavidez.

«SE RECIBE UN MENSAJE»

Melina Rilo es una docente de raíces charrúas y vecina de Pìlar, comenzó a participar de Punta Querandí en el marco de una investigación para la Universidad de José C. Paz y a partir de ese momento no pudo alejarse más. “Agradezco que Chara comparta con nosotras/os eso que aprendió de su papá y que en su familia se fue transmitiendo de generación en generación. Porque no solo se aprende una técnica, sino que en el proceso se recibe un mensaje, que va perdurando en el tiempo”, señaló Meli.

“Hacer algo con tus propias manos, en un mundo donde todo se compra y todo se vende, es revolucionario”, manifestó la estudiante recibida de Trabajo Social.

María Calé, integrante del Pueblo Toba-Qom y vecina de la localidad tigrense de Ricardo Rojas, comenzó a ser parte de Punta Querandí luego de sumarse al curso de idioma qom que la Unión de Pueblos Originarios consiguió con el Municipio.

Siempre con las palabras justas, María expresó: “Detrás de este taller y de la dedicación de Santiago Chara en enseñarnos, se encuentra algo valioso, hay recuerdos de aquellas manos que trabajaban esta fibra, historias de cómo este oficio se fue transmitiendo y empeño por poner en práctica este saber, que además de crear cosas lindas hace perdurar la sabiduría ancestral”.

TRABAJOS COTIDIANOS

Además de este taller, siguiendo con las mejoras de electricidad, se renovaron las luces en el Museo Autónomo de Gestión Indígena, se regó la huerta y se recibieron algunas visitas.

También se quemaron las enredaderas exóticas cortadas la semana pasada: recordemos que el monte está afectado por una plaga y una de las prioridades es restablecer ese ecosistema.

Otro objetivo es revocar las paredes de barro de la comunidad, por lo que se preparó mucílago con las tunas aportadas por un compañero que colabora con la comunidad.

El trabajo colectivo ha sido el eje fundamental para lograr el reconocimiento de los derechos de la Comunidad Indígena Punta Querandí y la protección del sitio sagrado. Para ver lo realizado urante los últimos meses, entrá a https://puntaquerandi.com/category/jornadas-comunitarias.

Sumate a las actividades de los domingos!

FRUTOS DE DOS DÉCADAS DE LUCHA

La conformación de la Comunidad Indígena Punta Querandí se inició a partir de la aparición de restos arqueológicos que hicieron visible la destrucción de enterratorios milenarios por el avance indiscriminado de los barrios privados de “Nordelta” y “Villa Nueva”, los cuales arrasaron los humedales continentales en una zona ancestralmente habitada por querandíes, chanás y guaraníes.

A dos décadas de este hecho, se obtuvieron varios triunfos:

En 2020, se firmó con el Municipio de Tigre el Convenio de Propiedad Comunitaria de Punta Querandí y se formó la Unión de Pueblos Originarios de Tigre y Escobar.

En 2021, se concretaron las primeras restituciones y reentierros de restos humanos ancestrales en el Gran Buenos Aires y los cursos de idiomas indígenas financiados por la Intendencia, que además otorgó un local de ventas en el Puerto de Frutos para colaborar en el desarrollo económico de las comunidades.

En 2022, el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas aprobó la restitución de 42 ancestros y ancestras del sitio Arroyo Sarandí, espacio milenario destruido en los ’90 por Nordelta, y declaró «sitios sagrados» a Punta Querandí y La Bellaca.

En 2023, el Registro Provincial de Comunidades Indígenas inscribió la personería jurídica de Punta Querandí siendo la primera -junto a Tres Ombúes de La Matanza- en ser reconocida como pluriétnica en Buenos Aires.