Avanza el rol productivo con la cerámica y se refuerzan los saberes con el Opy

La Comunidad Indígena Punta Querandí se fortalece a través del trabajo colectivo, la recuperación de los oficios tradicionales y las visitas guiadas en su territorio, en el límite de Tigre y Escobar, epicentro de los barrios privados responsables de la destrucción de enterratorios ancestrales y de miles de hectáreas de humedales continentales.

Por la mañana, como cada segundo domingo de cada mes, el 8 de septiembre se realizó una capacitación interna de cerámica, proyecto que busca fortalecer el rol productivo de Punta Querandí y recuperar un oficio ancestral como parte de la vida cotidiana.

«Estuvimos terminando de armar las anforitas, las vasijas pequeñas que hicimos el último tiempo con la idea de que empiece a circular en el local de la Unión de Pueblos Originarios en el Puerto de Frutos. Pensamos una forma de presentarlas, con un tejido de totoras, hacer una tarjeta con un diseño y contar cómo están hechas», relató Julieta Medina, del Taller Anatiri, quien junto a Florencia Borowski del Taller Amaru coordinan las capacitaciones de alfarería desde 2022.

«También amasamos un poquito de arcilla que estaba secándose y la idea es preparar una nueva pasta, reformular la composición y volver a abrir matecitos, anforitas, vasitos y cuencos: para que circule la cerámica en el local y reforzar la técnica alfarera».

MANTENIMIENTO DEL TEMPLO GUARANÍ

Después de compartir el almuerzo, el trabajo se organizó en dos grupos: un equipo continuó con el objetivo de eliminar las enredaderas exóticas del monte de sauces, una plaga que viene generando un grave daño al equilibrio ambiental de nuestro territorio.

El otro equipo focalizó sus energías en uno de los espacios ceremoniales de Punta Querandí. Siguiendo por uno de los senderos se llega al Opy, templo de paja y barro construido comunitariamente en 2017, un espacio clave de la resistencia territorial que había sido destruido en dos oportunidades por la empresa que pretendía nuestro desalojo.

Desde hace algunas semanas estuvimos con preparativos con el barro y llegó el momento de revocar sus paredes. Mediante esta tarea, además de ejercer nuestra soberanía espiritual, reforzamos los saberes de construcción tradicional.

El trabajo colectivo ha sido el eje fundamental para lograr el reconocimiento de los derechos de la Comunidad Indígena Punta Querandí y la protección del sitio sagrado. Para ver lo realizado durante los últimos meses, entrá a https://puntaquerandi.com/category/jornadas-comunitarias.

Sumate a las actividades de los domingos!

FRUTOS DE DOS DÉCADAS DE LUCHA

La conformación de la Comunidad Indígena Punta Querandí se inició a partir de la aparición de restos arqueológicos que hicieron visible la destrucción de enterratorios milenarios por el avance indiscriminado de los barrios privados de “Nordelta” y “Villa Nueva”, los cuales arrasaron los humedales continentales en una zona ancestralmente habitada por querandíes, chanás y guaraníes.

A dos décadas de este hecho, se obtuvieron varios triunfos:

En 2020, se firmó con el Municipio de Tigre el Convenio de Propiedad Comunitaria de Punta Querandí y se formó la Unión de Pueblos Originarios de Tigre y Escobar.

En 2021, se concretaron las primeras restituciones y reentierros de restos humanos ancestrales en el Gran Buenos Aires y los cursos de idiomas indígenas financiados por la Intendencia, que además otorgó un local de ventas en el Puerto de Frutos para colaborar en el desarrollo económico de las comunidades.

En 2022, el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas aprobó la restitución de 42 ancestros y ancestras del sitio Arroyo Sarandí, espacio milenario destruido en los ’90 por Nordelta, y declaró «sitios sagrados» a Punta Querandí y La Bellaca.

En 2023, el Registro Provincial de Comunidades Indígenas inscribió la personería jurídica de Punta Querandí siendo la primera -junto a Tres Ombúes de La Matanza- en ser reconocida como pluriétnica en Buenos Aires.