Territorio comunitario, ancestral, sagrado y educativo de los Pueblos Originarios. Desembocadura del Arroyo Garín en el Canal Villanueva, Partido de Tigre, Provincia de Buenos Aires. Humedales continentales del río Luján.
Compartimos la opinión de la especialista Patricia Pintos, Investigadora del Centro de Investigaciones Geográficas de la Universidad Nacional de La Plata, quien alerta: «En apenas dos décadas se modificó de manera drástica el carácter y funcionalidad de los humedales a través de la construcción de algo más de 60 urbanizaciones cerradas sobre unas 7000 has de superficie, muchas de ellas integradas en mega emprendimientos que replican el modelo iniciado por Nordelta hacia finales de los años ‘90, a partir de una oferta construida en torno a paisajes asociados al agua y los deportes náuticos».
Lo que nos deja las recientes inundaciones en la cuenca del río Luján
“Causa impresión asomarse a las barrancas de El Cazador en Escobar, o de los predios de la antigua pollería San Sebastián en Pilar, y ver allá en el bajo dragas estacionadas en lagunas recién cavadas en el humedal refulando miles de metros cúbicos por día, o decenas de camiones acomodando tosca entre juncos, para constituir un nuevo paisaje de islas rodeadas de agua. Todo en medio del impresionante silencio rural” Luciano Pugliese (2009)
Las copiosas lluvias de esta semana marcaron el retorno de las inundaciones en la cuenca del río Luján y con ello el tema volvió a ocupar un lugar destacado en la opinión pública. Las tristes noticias que nos hablan de una vida perdida, de unos 20.000 habitantes afectados, de un tercio de la ciudad de Luján bajo el agua; forman parte de una historia que se repite cada vez con mayor frecuencia. El dato significativo indica que a partir de una creciente máxima que alcanzó los 5,32 m, la cripta de la basílica de Luján volvió a inundarse por segunda vez en el término de tres años (2012 y 2014), hecho inédito en la larga historia del templo.
Pero cuando las aguas bajan y sobreviene la necesidad de actuar más allá de la asistencia a los damnificados, los responsables gubernamentales de la provincia y de los municipios afectados salen al ruedo del problema echando mano de manera casi mecánica al repertorio de soluciones centrado en las infraestructuras, que aunque estrictamente necesarias para corregir los problemas ya existentes, no atienden a la resolución de los problemas de fondo que podrán hacerlo todavía más grave en el futuro.
En la explicación de lo sucedido existe una convergencia de factores. Sólo voy a detenerme en el que explica los cambios en el crecimiento de las periferias urbanas a través de la ocupación masiva de bajos y humedales, en los llamados barrios náuticos o urbanizaciones cerradas acuáticas de la cuenca baja del río Luján, en los municipios de Pilar, Campana, Escobar y Tigre.
En las últimas dos décadas, el modelo de ciudad neoliberal desreguló de hecho la ocupación del territorio abriendo el juego al despliegue de las inversiones en desarrollos inmobiliarios de tipo cerrado (clubes de campo y barrios cerrados). La flexibilización de las normas y procedimientos introducidos para garantizar fluidez y rentabilidad a la maquinaria realizadora de las empresas fue de tal magnitud que los agentes desarrolladores pudieron modelar a su antojo el tipo de ofertas residenciales y su localización, aunque tales propuestas supusieran privatizar un conjunto de bienes comunes metropolitanos como las planicies de inundación del río Luján y sus afluentes, así como vastas superficies de humedales de la cuenca baja y ponerlos en situación de riesgo ambiental.
En apenas dos décadas se modificó de manera drástica el carácter y funcionalidad de los humedales a través de la construcción de algo más de 60 urbanizaciones cerradas sobre unas 7000 has de superficie, muchas de ellas integradas en mega emprendimientos que replican el modelo iniciado por Nordelta hacia finales de los años ‘90, a partir de una oferta construida en torno a paisajes asociados al agua y los deportes náuticos.
Las características escenográficas propias de este sector de la cuenca y la accesibilidad a cursos de agua con una oferta de suelo rústico con precios de entrada muy por debajo de los valores de mercado, permiten comprender la voracidad de este proceso de transformación de humedales.
El remanido argumento de la sostenibilidad ambiental utilizado por las empresas que desarrollan y comercializan estas urbanizaciones, se basa en la supuesta “recuperación” de ambientes marginales, presentados casi como un defecto de la naturaleza que necesita ser corregido; lo cual contrasta con los efectos de las prácticas utilizadas en la construcción de los barrios, claramente destructivas de los ambientes naturales: refulados hidráulicos, remoción mecánica de suelos, alteración de las cotas por sobreelevación y modificación de pendientes, producción de lagunas artificiales, desvíos de cursos, construcción de terraplenes perimetrales, eliminación de la biodiversidad, y una larga lista de etcéteras.
Pero ¿qué significado tiene esto en relación con las inundaciones que afectaron a la cuenca en los últimos días? Tanto las ya mencionadas modificaciones en la topografía así como la ocupación de amplias superficies de las planicies de inundación del río Luján y de algunos de sus afluentes han ejercido profundos cambios en los patrones de escurrimiento regional del agua, proceso que se hace visible en situaciones límite como las vividas recientemente. Un estudio del Dr. E. Malagnino (UBA) sobre la mega-urbanización San Sebastián (Pilar) revela que a partir de las obras realizadas por el emprendimiento, la sección de la planicie de inundación del río –considerando la situación previa a las obras– presenta un estrechamiento en ese sector del orden del 44%. Pero esto adquiere aún mayor importancia si se considera el efecto sinérgico del conjunto de emprendimientos localizados a lo largo de la cuenca baja, y su incidencia sobre el comportamiento de un proceso natural como el de las inundaciones, al retardar el drenaje del exceso hídrico acumulado y ejercer una presión del sistema aguas arriba.
La práctica del urbanismo neoliberal fue responsable sin ningún pudor del avasallamiento y destrucción de estos bienes comunes con el solo fin de favorecer las apetencias del mercado desarrollador inmobiliario orientado a un sector minoritario. Pero no sólo eso, los municipios también fueron parte activa al permitir el avance de las obras de las futuras urbanizaciones sin las habilitaciones técnicas y urbanísticas necesarias, y al distraer cuantiosos recursos públicos en la construcción de infraestructuras de acceso a los mismos al tiempo que las relegaban en las áreas necesitadas.
Llegó la hora de ponerle un freno definitivo a la expoliación. La problemática de las inundaciones está instalada y con seguridad deberá ser resuelta a través de obras costosísimas que bien pudieron haberse evitado, pero si no se limita de manera definitiva la ocupación de las planicies de inundación y humedales los impactos podrán ser aún mayores en el futuro.
A estas alturas de los acontecimientos parece absolutamente necesario esperar que los municipios recuperen la capacidad planificadora del territorio, a fin de pensar el crecimiento de las ciudades con un sentido articulador del bien común y alejado del modelo colaborativo con las empresas.
Mirar hacia adelante también supone considerar al río como un sistema sobre el cual las transformaciones ejercidas dentro de los límites de un municipio tienen efectos sobre los demás; de allí que las soluciones de fondo requieren de un abordaje de cuenca que hasta el momento no parece incidir en las decisiones que se toman.
Por su parte, a la provincia le cabe un lugar central en apurar estos cambios y en la formulación de directrices de protección ambiental que sustraigan a los humedales de la codicia del urbanismo rentista y los restituyan al lugar de ecosistemas estratégicos metropolitanos que realmente les corresponde.
El desafío es enorme, pero los perjuicios de la inacción lo son todavía mucho más.
* Geógrafa. Investigadora del Centro de Investigaciones Geográficas (CIG). Instituto de Investigaciones en Humanidades y Ciencias Sociales (UNLP-CONICET). UNIVERSIDAD NACIONAL DE LA PLATA
Fuente: http://www.sanfernandonuestro.com.ar/wp/llego-la-hora-de-poner-freno-al-urbanismo-privado-en-humedales/
Los countries sobre la cuenca, responsables de la crecida del Río Luján
Lo explicó la geógrafa Patricia Pintos a través de un estudio sobre los efectos del urbanismo privado en la cuenca baja del río Luján.
Por: Juan Carrá / Infojus
La crecida del Río Luján no se detiene. Las causas aparentes de este fenómeno: las lluvias constantes de los últimos días. Las reales: el crecimiento de los barrios privados sobre la cuenca del Río que destruyeron su normal cauce. “Hay algunos estudios realizados por investigadores del Instituto Nacional del Agua (INA), específicamente el doctor Malagnino, que analizan la mega-urbanización San Sebastián, en Pilar. En ese estudio pudo determinar que el emprendimiento está asentado sobre el propio humedal, en la rivera del Río Luján, en el límite con Campana. Y que a partir de las obras de relleno para poder llevar adelante el emprendimiento, la planicie de inundación se redujo un 40 por ciento”, explicó a Infojus Noticias la geógrafa Patricia Pintos, investigadora del Centro de Investigaciones Geográficas de la Universidad Nacional de La Plata y coautora junto a Patricio Narodowski, del libro “La privatopía sacrílega. Efectos del urbanismo privado en la cuenca baja del río Luján”, (2012).
“Hay una sucesión de mega-emprendimientos inmobiliarios que generó un efecto conjunto, un proceso de sumatoria que genera una incidencia clara en los cambios de los patrones de escurrimiento del Río Luján y por lo tanto, sería uno de los elementos más fuertes en la explicación de las inundaciones de los últimos años”, explicó.
A dos años de la máxima inundación en la historia de la ciudad de Luján, el río que surge en la unión de los arroyos El Durazno y Los Leones, y recorre Luján, Pilar, Exaltación de la Cruz, Escobar, Campana, Tigre y San Fernando, para desembocar en el Río de la Plata, aumentó su cauce y amenaza alcanzar niveles récord.
“El río necesita una planicie de inundación para que en momentos de creciente, el agua naturalmente inunde esa planicie, un proceso natural de cualquier río que tiene un caudal medio pero en épocas de crecientes, al superar ese caudal, evacúa el agua avanzando sobre ese espacio”, señaló Pintos.
Al hacerse el emprendimiento junto al Río Luján –recordemos que San Sebastián tiene 1100 hectáreas– el lecho de inundación se redujo, porque se rellena un área que habitualmente el Río anegaba y esa reducción del lugar por donde debían escurrir las aguas, el Río lo resuelve de alguna anegando nuevas áreas. A su vez, –explicó Pintos– este fenómeno, ejerce un efecto de tapón sobre el libre escurrimiento del agua y genera un impacto aguas arriba. “Por esto es que desde 2011 y sobre todo en 2012, se vienen sucediendo una serie de inundaciones en la propia ciudad de Luján, a tal punto que hace un par de años el agua llegó hasta la cripta de la Basílica en un hecho inédito en su historia”, dijo.
Según Pintos, se puede argumentar, según los estudios, que “la afectación de las planicies de inundación del Río para la construcción de estos mega-emprendimientos está cambiando la dinámica de drenaje del cauce principal y los tributario del Río Luján y genera complicaciones aguas arriba, en la cuenca media.
La geógrafa explicó que los estudios hechos por el INA se abocaron a San Sebastián como muestra, pero que son aplicables a los 60 emprendimientos de este tipo que están asentados en el humedal del Río Luján, algunos de ellos linderos al cause principal y otros a sus tributarios. “Se puede extrapolar el análisis al resto, estamos hablando de que hay una sucesión de emprendimientos que generó un efecto conjunto, hay un proceso de sumatoria que genera una incidencia clara en los cambios de los patrones de escurrimiento del Río y por lo tanto, sería uno de los elementos más fuertes en la explicación de las inundaciones de los últimos años”, dijo.
Neoliberalismo geográfico
“El boom de estos desarrollos inmobiliarios a fines de los 90 y principios del 2000 va de la mano de las políticas neoliberales en la gestión urbana. Eso Incide en que los Municipios relajaron mucho su política de planificación del territorio, sobre todo en los ’90, muy de la mano del paradigma del dejar hacer al mercado, flexibilizar las reglas de juego y los procedimientos para que los mercados pudieran dinamizar las economías locales y alcanzar el tan pregonado derrame hacia otros sectores. Con esos argumentos los Municipios dejaron hacer y ahora nos encontramos con los efectos de todo esto”, explicó la especialista.
El impacto de las políticas neoliberales en la forma de organización del Estado también tuvo su impacto en la problemática de Luján. “Antes, los Municipios, adheridos a la descentralización con las Secretarias de Asuntos Municipales, podían ellos mismos emitir declaraciones de impacto ambiental en sus órbitas. Eso derivó en que Municipios con estructuras débiles y muy acotadas emitieran una declaración de impacto ambiental para emprendimiento que tienen una escala muy importante”, argumentó Patricia Pintos y agregó que” la Provincia en ese momento, un poco a partir del trabajo de algunas organizaciones y de nuestros trabajos de investigación, sacó la resolución 29 a partir de la cual todos aquellos emprendimientos que implican una modificación del humedal o áreas que tuvieran algún tipo de acumulación somera, superficial, permanente o semipermanente de agua y que implicara una transformación drástica de esa característica ambiental, tiene que tener una declaración de impacto ambiental emitida por la autoridad provincial”.
Fuente: http://www.infojusnoticias.gov.ar/nacionales/los-countries-sobre-la-cuenca-responsables-de-la-crecida-del-rio-lujan-6258.html
Es sintomático que se hable de politicas neoliberales que fueron llevadas a cabo por intendentes y gobernadores del Frente para la Victoria y otras modalidades peronistas, en su mayoria, que se autoconsideran «progresistas» pero que a la hora de hacer negocios, solo les interesa enriquecer sus bolsillos, causando terribles daños en todo el territorio de la pcia de Bs As, especialmente en las zonas mas ricas.