Territorio comunitario, ancestral, sagrado y educativo de los Pueblos Originarios. Desembocadura del Arroyo Garín en el Canal Villanueva, Partido de Tigre, Provincia de Buenos Aires. Humedales continentales del río Luján.
El domingo 29 de enero, la comunidad local de Punta Canal organizó una protesta sorpresiva en el Canal Villanueva para denunciar el intento de los barrios privados del «Complejo Villa Nueva» (EIDICO) de adueñarse de este brazo del río Luján a la altura del territorio sagrado y arqueológico Punta Querandí. Medio centenar de niños y adultos hicieron soberanía de su río, donde muchos aprendieron a nadar. Hablamos con Erica Delange (28), José Burgos (30) y su hijo Dilan (9), habitantes del paraje Punta Canal, quienes explicaron: «Queríamos que se viera que los vecinos estamos, porque ellos creen que son 3 o 4 personas y en realidad es un reclamo de todos».
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Armados de flotadores, gomones, salvavidas y todo lo que sirviera para flotar, los vecinos del paraje y de localidades cercanas protagonizaron un capítulo más de la ‘batalla’ contra la privatización del curso de agua. «Si el Pueblo está presente, el río no se vende», fue una de las consignas de la manifestación que tuvo lugar en el límite entre Dique Luján (Tigre) y Maschwitz (Escobar).
Mientras los más pequeños animaban la protesta cantando en la parte playa de la costa, los adultos iban y venían por el «tramo prohibido» del Canal Villanueva, que según las autoridades de los countries (con la complicidad de los gobiernos) es propiedad exclusiva de los barrios privados.
Una hora después de iniciada la manifestación, acudieron al lugar varios efectivos de Prefectura en una lancha y una moto de agua.
Sin embargo, a diferencia de la protesta del 15 de enero, cuando la autoridad marítima intentó bloquear el paso de los kayaks y amenazó con llevar detenidos y esposados a los manifestantes, esta vez los prefectos quedaron a un costado charlando con los empleados de seguridad privada y con un integrante de la comisión directiva del country San Benito, quien estuvo filmando a todas las familias que estaban en el agua con la intención de intimidarlos con alguna denuncia posterior.
Pese a estas intimidaciones y amenazas, los pobladores están decididos a defender el lugar donde vieron a sus hijos aprender a nadar. «Yo como vecina, a mi no me importa quién venga atrás, si me ponen la barrera en el río yo se las saco, como sea, así me tengan que llevar detenida. No van a creer que el río es de ellos así nomás», advierte Erica Delange, vecina de Punta Canal.
La iniciativa de organizar una protesta sorpresiva en el Canal nació de un grupo de jóvenes de las dos familias más próximas al territorio sagrado. “La idea surgió entre los Duartes y nosotros, vecinos de Punta Canal y Punta Querandí. La idea era resistir a Prefectura”, cuenta Erica.
“Al estar en la protesta cuando estuvieron los kayaks y ver que Prefectura reprimiera, más bronca te da”, señala la vecina sobre la movida del 15 de enero, cuando la fuerza marítima amenazó con llevar detenidos y esposados a los manifestantes. “Cuando nosotros nos metimos a nado, es como que ellos se alejaban un poco, así que la manera de meternos y que no reprimieran era a nado”, reflexionaron los vecinos.
“Primero lo hablamos con toda la gente de acá del paraje y después empezamos a hacer campaña por wasap”, relata. Rápidamente muchos fueron confirmando que vendrían con sus familias y niños, por lo que tomaron algunos recaudos. “Trajimos una soga y con las botellas hicimos una red para la prevención de los chicos”, explica Erica.
A diferencia de las anteriores manifestaciones, la protesta no fue convocada por el MDP: “Esta vez se organizó con los vecinos, porque el Movimiento (en Defensa de la Pacha) ya es demasiado lo que defiende, queríamos que se viera que los vecinos estamos, porque ellos creen que son 3 o 4 personas y en realidad es un reclamo de todos».
Más allá de quienes llegaron a Punta Querandí para participar de la protesta, hubo un número mayor de personas que mandaron su adhesión. “Fue muchísima la gente que nos apoyó por wasap, nos decían ‘estamos con ustedes’, mucha gente grande, como mi abuela que no podía venir por la falta de puente para cruzar el río”, describe Erica.
José Burgos, más conocido como ‘Gallo’, estaba nadando en el Canal cuando llegaron los prefectos. «No nos dijeron nada, les hicimos saber que esto era río antes, que no lo hizo el country. Los de seguridad nomás nos decían que era privado y que teníamos que salir».
Nacido y criado en el paraje, Gallo manifiesta: «Nunca me imaginé que iba a defender esto con mi hijo, pensé que iba a ser campo siempre, que íbamos a poder cazar, a pescar».
El compromiso del hijo de Erica y Gallo sobresale, su nombre es Dilan y tiene 9 años. «Que más orgullo que escucharlo defender sus derechos, para nosotros lo más grande que le dejamos a él es que aprenda a defender lo suyo, que no se deje pisotear por los de arriba», dice su mamá.
La voz de Dilan también es importante. «Estuvo re piola, me fui (nadando) hasta el medio del río y hasta la isla», dice refiriéndose a un pequeño sector no destruido del camino de la vía muerta (tierras ferroviarias que aún están en litigio judicial).
Con todo su entusiasmo, este niño fue el responsable de animar las canciones de protesta: «Estaban todos parados, no haciendo nada y me puse a cantar para que todos alentemos a los que estaban nadando». Su deseo es «que se vayan» quienes pretenden adueñarse del lugar y asegura: «La barrera no la van a poner y nos vamos a quedar con el río siempre».
Su mamá acompaña su sentimiento: «El río es del pueblo, es de todos», dice Erica.
Los siguientes pasos son difundir lo que pasó este domingo y «alentar a la gente a conocer y disfrutar nuestro lugar», dice Gallo.
Sin dudas, todavía restan muchos capítulos más de la ‘batalla’ del Canal Villanueva.