Territorio comunitario, ancestral, sagrado y educativo de los Pueblos Originarios. Desembocadura del Arroyo Garín en el Canal Villanueva, Partido de Tigre, Provincia de Buenos Aires. Humedales continentales del río Luján.
Los próximos pasos en la Comunidad de Punta Querandí son ampliar el Museo Autónomo de Gestión Indígena, finalizar la Maloka -vivienda colectiva ancestral- y construir un muelle sobre el Canal Villanueva. También se inaugurará un monumento al Yaguareté, obra anunciada durante el acto por un grupo de ‘paleoartistas’ de Don Torcuato. Diversos sectores y organizaciones se expresaron contra un posible desalojo.
Gabertura fotográfica: Diana La Canoambora y Punta Querandí
Otra fotogalería: Omar Bogado
Foto: Omar Bogado. Las demás imágenes fueron tomadas por Diana La Canoambora.
Más de cien personas participaron el domingo 18 de febrero del festival aniversario y acto contra el desalojo en la Comunidad Indígena Punta Querandí, en el límite de Maschwitz (Escobar) y Dique Lujan (Tigre), a pocos kilómetros del Delta.
Vecinos, lugareños, organizaciones de pueblos originarios, entidades de derechos humanos, trabajadores de la educación, sectores políticos y religiosos respaldaron la lucha por evitar la destrucción en manos del empresario inmobiliario Jorge O’Reilly, presidente de EIDICO y responsable de numerosos barrios privados en la zona.
Uno de los miembros de Punta Querandí, Alberto Aguirre, destacó en declaraciones a la Agencia Tigre al Día que «este octavo aniversario de nuestra gran batalla contra el avance inmobiliario nos encuentra atravesando los juicios por desalojo», sin embargo «nos encuentra muy bien formados como comunidad, con todas las intenciones de defender el territorio» y a su vez, «más unidos que nunca junto a las personas que nos nos demuestran su adhesión a diario».
“Estamos mucho más fortalecidos porque aquí hay una comunidad que está en pie, sosteniendo y cuidando este lugar que para nosotros, para nuestros pueblos y para toda la sociedad es un lugar sagrado, es donde nos han convocado nuestros ancestros”, concluyó el qom Aguirre.
Durante el festival se anunciaron los próximos desafíos, entre ellos la ampliación del Museo Autónomo de Gestión Indígena, donde además funcionará una biblioteca. Otros objetivos de corto plazo son terminar la Maloka -vivienda comunitaria ancestral- y construir un muelle sobre el Canal Villanueva.
El biólogo José Luis Gómez, del Museo itinerante Paleorama de Don Torcuato, anunció la construcción de un monumento que será donado a Punta Querandí: nada más y nada menos que un yaguareté, que sería la primera escultura de ese tipo en el Partido de Tigre. La reproducción de este animal, considerado sagrado para las culturas originarias, será un guardián del territorio ancestral.
“Lo que sentí yo en Punta Querandí fue un abrazo profundo de nuestros hermanos que están acá desde mucho antes que lleguemos nosotros, aunque personalmente tengo algo de chaná en una abuelita que era la esposa de mi bisabuelo que vino de España a Uruguay”, relató José Luis. “El placer que nos da este trabajo que vamos a hacer ya es el pago máximo que podemos tener, no nos interesa otra cosa, lo hacemos de corazón. En media hora empezamos el tallado de la pieza”, contaba a los pocos días super motivado.
Por su parte, la bióloga Alejandra Monteverde (también de Paleorama), explicó: “Me conmovió mucho lo del domingo» y “realmente deseo que se reconozca lo que es de ustedes y que esta gente deje de patotearlos de esta manera indigna que nadie merece”.
LUGAREÑOS Y MOVIMIENTO INDÍGENA
Entre medio de la música, que estuvo a cargo de Wayra Puni, el mocoví Juan Navarro, Canciones del Terruño, el grupo de sikuris Mama Quilla y Savia Ancestral, fueron tomando la palabra distintos oradores.
Uno de los puntos altos fue escuchar a José ‘Gallo’ Burgos y a su hijo Dilan, habitantes del paraje rural Punta Canal, donde se encuentra Punta Querandí: «Nosotros ayudamos a los indios a cuidar el Opy (templo guaraní), lo destruyeron dos veces y lo volvimos a construir», dijo el niño de diez años.
Sandra Janet Espinosa, del Centro Cultural Am Tema de Villa La Ñata, expresó que “no va a ser fácil que los desalojen porque somos muchos y en el aniversario se vio: muchas personas queremos el espacio de Punta Querandí y lo vamos a defender”. «No queremos más invasiones», subrayó en referencia a la avanzada de nuevos emprendimientos, como las obras en el territorio sagrado de La Bellaca (donde hay tres sitios arqueológicos de los pueblos indígenas) que lleva adelante el barrio privado Santa Ana de EIDICO.
Siguiendo con los pobladores de la zona, Araceli López y Maximiliano Ubarguren, vecinos de la calle Isla Verde (La Ñata), llegaron navegando con una canoa. “Me pareció increíble todo lo que pasó en Punta Querandí, muy lindo, es la primera vez que voy a algo así, fue emocionante y me dieron muchas ganas de colaborar con lo que se pueda. ¡Gracias!”, describió el hombre, mientras que la mujer relató: «Mi apoyo y el de mi familia, hace bastante tiempo que queríamos compartir con ustedes, participar, conocerlos, apoyarlos”.
También tomaron la palabra referentes de los pueblos originarios, como Lorenzo Lonkon de la Confederación Mapuche de Neuquén, quien expresó: «Nos hermanan los mismos sectores de poder». El werken (vocero) señaló que EIDICO tiene diversos proyectos en territorio mapuche en Patagonia y está vinculado a ex gobernador Jorge Sapag y a su esposa Carolina Lanusse.
«Siempre están los poderosos con sus garras afiladas para hacer sus casas de fin de semana, dañando la naturaleza, cortando toda la relación de los animales y las fuerzas espirituales que habitan nuestros territorios», agregó el referente mapuche de la comunidad Paichil Antriao de Villa La Angostura.
Otros dirigentes mapuche en esta celebración fueron Miriam Liempe, de la Secretaria de Relación con los Pueblos Originarios de la CTA Provincial, quien resaltó que «Punta Querandí es un lugar de resistencia desde hace mil años», y Nilo Cayuqueo, ambos integrantes del Parlamento Plurinacional de Pueblos Originarios.
Para Darío ‘Chavuku’ Juárez, vecino de San Fernando, quien habló en el acto junto a la abuela Gladis Roa y el directivo escolar Ramón Villar Brizuela, todos ellos miembros del pueblo guaraní, uno de los aportes de la lucha fue romper con «esa idea de que los indios son de allá lejos y hace tiempo».
«Punta Querandí demostró que los pueblos originarios somos actores activos del presente, en lo social, en lo cultural, en lo educativo, en lo político. Y hay planes e ideas para el futuro, Punta Querandí siempre va por más», manifestó Darío.
Paula Alvarado, una de las abogadas de Punta Querandí y miembro del pueblo kolla, explicó la situación jurídica y destacó la resolución judicial que reconoció la existencia de la comunidad a fines de 2017, aunque la demanda de desalojo continúa su curso.
«Sabemos que existe el derecho territorial, a la autodeterminación, a la autonomía. La justicia cuesta pero existe, hoy hay muchos derechos de los pueblos indígenas que han sido reconocidos y se deben cumplir», señaló la letrada.
«El Estado argentino se construyó sobre la base de una negación de los pueblos originarios. Punta Querandí es ir reconstruyendo una historia, es la lucha viviente, el territorio ancestral, la cultura, los sitios sagrados, es todo eso», agregó.
RESPALDOS SOCIALES, POLÍTICOS Y RELIGIOSOS
El cura de Dique Luján, Mario Lago dio un firme respaldo con su presencia y luego señaló que es «fundamental revalorizar nuestras raíces aborígenes tan pisoteadas» y por el contrario «los que quieren el lugar tienen intereses inmobiliarios que destruyen nuestra hermosa zona de humedales».
Por su parte, el ex concejal Federico Ugo (Movimiento Evita), destacó que los integrantes de la comunidad «nunca bajaron los brazos» y ejemplificó que «cada vez que visito Punta Querandí encuentro un avance que consolida».
Desde la Comisión de Derechos Humanos Pancho Soares, el párraco de Carupá, Jorge Marenco, aseguró: “Ustedes definitivamente se van a quedar con su tierra, lo contrario me parecería una gran injusticia”, manifestó. La presencia de dos curas tigrenses no es un dato menor, teniendo en cuenta que la empresa está alineada al Opus Dei, una institución muy conservadora de la Iglesia Católica.
Alfredo More, quien trajo una nota de adhesión de los concejales de Unidad Ciudadana, relató que “es emocionante llegar a ese lugar, con el crecimiento que tuvo todos estos años, ahora no es más campamento sino un lugar de memoria, fue muy bueno el razonamiento de ustedes de empezar a construir y dejar base para la historia”, manifestó el vecino de Don Torcuato.
Del ambientalismo, estuvieron Graciela Capodoglio y Natalia Jaworsky de la Reserva Natural de Pilar, quienes representaron a la Red de Organizaciones de la Cuenca del Río Luján. «No importa si son los glaciares, el fracking, el glifosato, las raíces ancestrales o los humedales: la vida está en riesgo y la mejor manera de defenderla es resistiendo en paz, construyendo lo que otros quisieran destruir», declaró Graciela.
EL SITIO, UN PUNTO DE PARTIDA
Celeste Picoy es una estudiante avanzada de antropología que sigue el proceso de Punta Querandí desde el 2010 y destacó: «Existe una ocupación efectiva del territorio a través de las distintas estructuras. El Museo, el Opy, la Maloka, el Salón, el Quincho, son la materialización de un proceso de reflexión”.
También señaló que “la propia experiencia colectiva y la vivencia del territorio ha permitido el avance de otras reivindicaciones y procesos”, y explicó: “La defensa del sitio arqueológico fue el punto de partida a partir del cual comenzaron a compartir diferentes trayectorias sociales y así fueron entramando sus historias. Estas experiencias compartidas son las que permitieron organizar un marco de interpretación y dar lugar a distintos proyectos políticos encarados por la Comunidad. Múltiples causas empiezan a aparecer pero todas siempre manifestándose contra las políticas de exclusión que promueve el Estado y puntualmente el Municipio”.
ADHESIONES Y OTRAS PRESENCIAS
El Bloque de Unidad Ciudadana del Concejo Deliberante de Tigre (con la firma de su presidenta Roxana López) y los responsables de Unidad Popular Tigre (Luis Alberto Cancelo, Alejandra Taboada Duarte, Liliana Graciela Leiva y Claudio Norberto Nievas), enviaron sus adhesiones por escrito. También estuvieron presentes militantes e SUTEBA Tigre, la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) de La Matanza y Patria Grande Escobar. El Colectivo Cultural de Maschwitz aportó nuevamente el sonido, a través del compañero Karli Stu.