Territorio comunitario, ancestral, sagrado y educativo de los Pueblos Originarios. Desembocadura del Arroyo Garín en el Canal Villanueva, Partido de Tigre, Provincia de Buenos Aires. Humedales continentales del río Luján.
El domingo 14 de abril llevamos a cabo una nueva jornada de cortes informativos en la entrada de Villa La Ñata, frente a las obras del barrio privado Santa Ana, en defensa de nuestro patrimonio natural y también por nuestra supervivencia, ya que estos grandes emprendimientos aumentan el riesgo de inundaciones al eliminar las áreas de absorción. La próxima convocatoria es para el 28 de este mes. Exigimos a las autoridades la prohibición del relleno de humedales en nuestra localidad. Queremos salvaguardar los últimos bañados del Delta continental de Tigre. Por su parte, desde el Municipio anunciaron que el 16 de mayo se realizará la audiencia pública para evaluar el impacto ambiental de Santa Ana y que en un mes propondrán una normativa en el Concejo Deliberante que incluirá la protección de los humedales.
Por Salvemos los Humedales de Dique Luján y Villa La Ñata
Una de las novedades del día fue un accidente de auto en el lugar, comprobando lo que veníamos alertando desde el principio: además del daño ambiental, el relleno de este campo más conocido como «La Bellaca» es un riesgo para la seguridad vial.
Otras novedades fueron la presencia del cura Mario Lago de la Parroquia Salvador del Delta de Dique Luján y un grupo de copleras que le pusieron música a la jornada de protesta.
El padre Mario Lago, quien ya había acompañado a los vecinos durante la presentación de un proyecto de ordenanza en el Concejo Deliberante de Tigre, explicó: «Cortamos por 5 minutos la ruta para decirle a los que vienen a conocer Villa La Ñata y Dique Luján que no queremos más rellenos de los humedales». Y agregó: «Rellenarlos con tierra como lo están haciendo para construir los countries es una verdadera barbaridad».
También pasó con su auto en actitud provocativa uno de los directivos de EIDICO, Nicolás Camaño, quien alcanzó a gritarnos algo y se fue rápidamente.
Como en las anteriores protestas, se destacó la enorme adhesión de los vecinos/as, pobladores, turistas y visitantes que son afectados por el breve corte de tránsito, que se extiende por sólo 5 minutos, los suficientes para poder conversar con cada persona.
REUNIONES CON EL MUNICIPIO
El martes siguiente a esta protesta, mantuvimos una segunda reunión con importantes funcionarios del Municipio de Tigre: el secretario de Gobierno, Mario Zamora, y las funcionarias de ambiente y desarrollo territorial, Débora Villalba y Sol Thomas. También participaron los concejales Gisela Zamora y Rodrigo Molino (por el Frente Renovador) y Javier Chaina Parbst, Lucas Gianella y Gladys Pollán (por Unidad Ciudadana).
Las autoridades nos informaron que van a convocar para el 16 de mayo a la audiencia pública para evaluar el estudio de impacto ambiental presentado por el emprendimiento Santa Ana. Una oportunidad para que todos nuestros reclamos sean planteados formalmente.
Explicaron además que la última clausura a Santa Ana, efectuada el martes 9 de abril, involucró a distintas áreas del gobierno municipal al constatar diversas irregularidades. En ese sentido, aseguraron que el terraplén que invade el espacio público de la ruta deberán retirarlo por lo menos tres metros hacia adentro. Otros aspectos conversados tuvieron que ver con la recuperación de la función hidráulica que cumplía el Canal Benavidez (rellenado por las obras) y con los sitios arqueológicos de los Pueblos Originarios, tema sobre el que muy pronto vamos a brindar más información.
Por otro lado, ante nuestro pedido para que se apruebe en el Concejo Deliberante un proyecto presentado por el concejal Javier Parbst de Unidad Ciudadana, la respuesta del secretario de Gobierno, Mario Zamora, fue que en un plazo de un mes enviarían un proyecto superador que incluiría el respeto de los humedales para nuestra localidad.
Los funcionarios locales aseguraron que es intención del intendente Julio Zamora ir a un nuevo modelo de ciudad para Tigre. Tenemos la obligación de subrayar que desde fines de los ’90 todas las gestiones municipales promovieron la llegada de inversiones de los barrios privados e incluso hubo funcionarios en puestos claves provenientes de las empresas desarrolladoras. Pero en buena hora si el cambio de política es real y concreta.
De todas maneras, seguiremos en la calle con nuestros reclamos que no sólo están dirigidos al Municipio de Tigre sino también al Gobierno de la Provincia, que a través de distintas dependencias están aprobando numerosos emprendimientos inmobiliarios que destruyen los humedales, como la Autoridad del Agua, el Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS) y la Dirección Provincial de Patrimonio Cultural.