Territorio comunitario, ancestral, sagrado y educativo de los Pueblos Originarios. Desembocadura del Arroyo Garín en el Canal Villanueva, Partido de Tigre, Provincia de Buenos Aires. Humedales continentales del río Luján.
Semana a semana, el trabajo colectivo y las visitas enriquecen la experiencia de lucha de la Comunidad Indígena Punta Querandí, ubicada en el límite de Tigre y Escobar, epicentro de los barrios privados responsables de la destrucción de enterratorios ancestrales y de miles de hectáreas de humedales continentales.

El domingo 2 de julio, primer fin de semana de la ceremonia del año nuevo del hemisferio sur, la prioridad estuvo en el tejido del techo de kapi’i ñarõ (paja brava) para finalizar el quincho, un espacio de suma importancia ya que es de uso cotidiano para los comuneros y comuneras y las visitas constantes que recibe el territorio.
También recibimos la visita de las abogadas Paula Saguel y Cecilia Gebruers y la socióloga Carolina De Benedetto de la Clínica de Derechos Humanos de la Universidad Torcuato Di Tella, quienes llevan adelante una investigación relacionada al extractivismo urbano y su afectación a derechos de pueblos indígenas en la zona del Area Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
«Lo que nos acercó a Punta Querandí es un mapeo de conflictos territoriales del AMBA que nos encontramos haciendo como parte de un proyecto que deriva del trabajo de la Clínica de DDHH de la Universidad Torcuato Di Tella», explicaron las compañeras.
«En base a nuestro rastreo de fuentes secundarias vimos en Punta Querandí un caso ejemplo de organización comunitaria y queríamos saber de parte de sus protagonistas cómo había sido el camino que transitaron y en qué situación se encontraban hoy», agregaron.
«Nos fuimos con muchas reflexiones nuevas, un mayor entendimiento de los conflictos territoriales de la zona y los intereses económicos que allí se juegan y algunas preguntas para seguir indagando sobre cómo aportar desde el ámbito académico/de investigación a los objetivos actuales de las comunidades, que tienen que ver hoy por hoy con generar mejores condiciones de vida y espacios de solución habitacional comunitaria», concluyeron las investigadoras.
El trabajo colectivo ha sido el eje fundamental para lograr el reconocimiento de los derechos de la Comunidad Indígena Punta Querandí y la protección del sitio sagrado. Como cada domingo, invitamos a sumarte a estas jornadas. Para ver lo realizado durante los últimos meses, entrá a https://puntaquerandi.com/category/jornadas-comunitarias/.
FRUTOS DE DOS DÉCADAS DE LUCHA
La conformación de la Comunidad Indígena Punta Querandí se inició a partir de la aparición de restos arqueológicos que hicieron visible la destrucción de enterratorios milenarios por el avance indiscriminado de los barrios privados de “Nordelta” y “Villa Nueva”, los cuales arrasaron los humedales continentales en una zona ancestralmente habitada por querandíes, chanás y guaraníes.
A casi dos décadas de este hecho, se obtuvieron varios triunfos:
En 2020, se firmó el Convenio de Propiedad Comunitaria de Punta Querandí y se formó la Unión de Pueblos Originarios de Tigre y Escobar.
En 2021, se concretaron las primeras restituciones y reentierros de restos humanos ancestrales en el Gran Buenos Aires y los cursos de idiomas indígenas financiados por el Municipio de Tigre, que además otorgó un local de ventas en el Puerto de Frutos para colaborar en el desarrollo económico de las comunidades.
En 2022, el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas aprobó la restitución de 42 ancestros y ancestras del sitio Arroyo Sarandí, espacio ancestral destruido en los ’90 por Nordelta, y declaró «sitios sagrados» a Punta Querandí y La Bellaca.











