Territorio comunitario, ancestral, sagrado y educativo de los Pueblos Originarios. Desembocadura del Arroyo Garín en el Canal Villanueva, Partido de Tigre, Provincia de Buenos Aires. Humedales continentales del río Luján.
Las tareas de mantenimiento y las visitas fortalecen el territorio de la Comunidad Indígena Punta Querandí, en el límite de Tigre y Escobar, epicentro de los barrios privados responsables de la destrucción de enterratorios ancestrales y de miles de hectáreas de humedales continentales.

Por más esfuerzo que se haya puesto a lo largo de casi dos décadas, una enorme cantidad de vecinos y vecinas de la región desconocen la existencia del sitio sagrado Punta Querandí. Su visibilización es un trabajo de hormiga y de largo alcance, donde cada visita se convierte en multiplicadora del mensaje.
Pese al clima inestable y los momentos de diluvio, el domingo 17 de septiembre se pudo llevar a cabo una nueva jornada de trabajos con muchas personas que conocieron el lugar.
La mayoría de quienes hicieron la recorrida eran estudiantes de Psicología Social. Una de ellas, Leticia Birriel, agradeció «por la hospitalidad, la generosidad en brindarnos todos sus saberes y compartir sus espacios y sobre todo su tiempo, un bien tan escaso en estos tiempos».
Mientras afuera diluviaba, se realizó la visita guiada por el Museo Autónomo de Gestión Indígena y luego se compartió el almuerzo alrededor del fogón en el Salón Comunitario Cacique Manuá, un momento de charlas y anécdotas.
La recorrida continuó después por el resto del territorio comunitario, mientras los integrantes de Punta Querandí se organizaron para cumplir en distintas tareas: reponer el piso de madera del bote, el mantenimiento de la huerta agroecológica y cortar cañas para la cumbrera del quincho.
«Disfrutamos muchísimo ese fogón (que a muchas nos llevó a la infancia en casa de la abuela) y de todo ese bagaje de experiencias e historia. Pero sobre todo y como lo más destacable, más allá de la fortaleza y ‘terquedad’ (de la buena) de toda su lucha, agradecemos y disfrutamos muchísimo de la calidad y calidez humana», agregó la estudiante de Psicología Social.
«Nos volveremos a ver para meter pala en la huerta o cortar paja brava», manifestó Leticia.
Pablo Merlo es vecino de Don Torcuato y fue parte de la lucha hace más de una década, cuando era integrante de la agrupación de Luis Cancelo y Liliana Leiva; él, concejal tigrense entre 2010 y fines de 2013; ella, fundamental en su equipo de trabajo, todos muy comprometidos con la defensa de este espacio.
«Punta Querandí va creciendo en cuanto a conocimiento por parte de la gente de la zona y de otros lugares», puntualizó Merlo y subrayó que «se nota la participación comunitaria con el cuidado y la ampliación», destacando el Museo, la huerta, el Opy, la Maloka, el Taller y la Apacheta, entre otros espacios.
El fortalecimiento también se expresa en «la diversidad de pueblos originarios que se empiezan a manifestar, los diferentes festejos y celebraciones de cada cultura ancestral y el reconocimiento por parte de las autoridades como sitio sagrado».
La jornada de labores finalizó con unas ricas torta fritas.
El trabajo colectivo ha sido el eje fundamental para lograr el reconocimiento de los derechos de la Comunidad Indígena Punta Querandí y la protección del sitio sagrado. Como cada domingo, invitamos a sumarte a estas jornadas. Para ver lo realizado durante los últimos meses, entrá a https://puntaquerandi.com/category/jornadas-comunitarias/
FRUTOS DE DOS DÉCADAS DE LUCHA
La conformación de la Comunidad Indígena Punta Querandí se inició a partir de la aparición de restos arqueológicos que hicieron visible la destrucción de enterratorios milenarios por el avance indiscriminado de los barrios privados de “Nordelta” y “Villa Nueva”, los cuales arrasaron los humedales continentales en una zona ancestralmente habitada por querandíes, chanás y guaraníes.
A casi dos décadas de este hecho, se obtuvieron varios triunfos:
En 2020, se firmó con el Municipio de Tigre el Convenio de Propiedad Comunitaria de Punta Querandí y se formó la Unión de Pueblos Originarios de Tigre y Escobar.
En 2021, se concretaron las primeras restituciones y reentierros de restos humanos ancestrales en el Gran Buenos Aires y los cursos de idiomas indígenas financiados por la Intendencia, que además otorgó un local de ventas en el Puerto de Frutos para colaborar en el desarrollo económico de las comunidades.
En 2022, el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas aprobó la restitución de 42 ancestros y ancestras del sitio Arroyo Sarandí, espacio milenario destruido en los ’90 por Nordelta, y declaró «sitios sagrados» a Punta Querandí y La Bellaca.
En 2023, el Registro Provincial de Comunidades Indígenas inscribió la personería jurídica de Punta Querandí.













