Territorio comunitario, ancestral, sagrado y educativo de los Pueblos Originarios. Desembocadura del Arroyo Garín en el Canal Villanueva, Partido de Tigre, Provincia de Buenos Aires. Humedales continentales del río Luján.
Por primera vez, la Escuela Primaria Nº10 de Villa La Ñata recorrió el sitio sagrado Punta Querandí, ubicado en el límite de Tigre y Escobar, epicentro de los barrios privados responsables de la destrucción de enterratorios ancestrales y de miles de hectáreas de humedales continentales.
Información general sobre las visitas educativas

Las visitas educativas son uno de los ejes fuertes de trabajo de Punta Querandí, ya que la experiencia de este territorio atraviesa múltiples temáticas de estudio.
Estas actividades comenzaron a hacerse cada vez más frecuentes desde 2010 y tuvieron un salto de calidad cuando la comunidad inauguró el Museo Autónomo de Gestión Indígena en 2017, un espacio creado para exponer los vestigios ancestrales hallados en el sitio sagrado de los pueblos originarios y para narrar la historia y el presente de las distintas luchas vinculadas al lugar.
El jueves 5 de octubre, llegaron más de 50 estudiantes de segundo y tercer grado de la Escuela Primaria Nº10 del barrio del ACA, entre Benavidez y La Ñata. Allí asisten familias de los barrios ribereños cercanos y del Delta. En esta salida estuvieron las maestras Soledad Mansilla, Corina Aquino y Deborah Barceló, la bibliotecaria Luján Rocha y los profes Lucas Íñiguez (música) y Natalia Canzani (educación física).
“Desde marzo nos propusimos armar un proyecto apuntando al conocimiento de los chicos y las chicas sobre las raíces de nuestro barrio” y en esa búsqueda “hablamos de Punta Querandí y de los pueblos originarios”, explicó Deborah Barceló, quien el año pasado realizó dos visitas guiadas con las secundarias Nº43 del barrio San Pablo (El Talar) y Nº21 de Benavidez.
Según explicó esta docente, “lo más importante era que sepan que existe Punta Querandí, un espacio defendido, cuidado y recuperado a través de la lucha y que puedan ir cuando ellos quieran porque es de ellos también, de sus raíces, de sus antepasados”.
Otro de los objetivos era “conocer que en la escuela tenemos comunidades indígenas que conviven todos los días con nosotros” y en ese sentido «tenemos que recuperar el orgullo de pertenecer a ellas”.
En el territorio fueron recibidos no sólo por integrantes de Punta Querandí. La recorrida fue enriquecida con la participación de Cintia López, cacica de la Comunidad Qompi de Garín; y Felisa Salteño, de la Comunidad Moqoit del Delta, quien tiene una hija como estudiante en este mismo establecimiento.
Los niños y niñas, junto a algunos padres y madres y el cuerpo docente, recorrieron el Museo Autónomo de Gestión Indígena y todos los espacios significativos como el Monumento a la Yaguareté, la Apacheta, el Taller, la Maloka, el Opy, los senderos y la huerta, entre otros.
Una de las mamás que acompañó la salida fue Florencia Oberoff, vecina del barrio del ACA, quien manifestó que “estuvo muy bueno que puedan ver lo que estudian en la escuela y un poco de la historia de nuestra zona”.
Gladys Medina Arias vive en la isla, es de raíces quechuas y si bien no estuvo presente en la visita, notó el entusiasmo de su hijo cuando lo vio al regresar.
“Estoy agradecida a los que hicieron esta salida posible, como madre me siento muy feliz porque mi hijo vino emocionado de conocer muchas cosas de ahí. Es muy importante que aprendan sobre los pueblos originarios, sus costumbres, sus lenguajes. Ojalá hubiera una oportunidad de que nos podamos ir con los padres, sería muy lindo”, compartió Gladys.
Para Deborah Barceló, el desafío es que esto se transforme en el inicio de un trabajo sostenido en el tiempo: “Esperamos que esto sea un primer paso de un camino más largo que queremos recorrer”.
Luego de un 2022 con casi 40 actividades con establecimientos educativos, el ritmo de visitas se mantuvo firme este año. En la categoría «Educación» se pueden acceder a los informes de cada una de estas jornadas: https://puntaquerandi.com/category/educacion/.
FRUTOS DE DOS DÉCADAS DE LUCHA
La conformación de la Comunidad Indígena Punta Querandí se inició a partir de la aparición de restos arqueológicos que hicieron visible la destrucción de enterratorios milenarios por el avance indiscriminado de los barrios privados de “Nordelta” y “Villa Nueva”, los cuales arrasaron los humedales continentales en una zona ancestralmente habitada por querandíes, chanás y guaraníes.
A casi dos décadas de este hecho, se obtuvieron varios triunfos:
En 2020, se firmó con el Municipio de Tigre el Convenio de Propiedad Comunitaria de Punta Querandí y se formó la Unión de Pueblos Originarios de Tigre y Escobar.
En 2021, se concretaron las primeras restituciones y reentierros de restos humanos ancestrales en el Gran Buenos Aires y los cursos de idiomas indígenas financiados por la Intendencia, que además otorgó un local de ventas en el Puerto de Frutos para colaborar en el desarrollo económico de las comunidades.
En 2022, el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas aprobó la restitución de 42 ancestros y ancestras del sitio Arroyo Sarandí, espacio milenario destruido en los ’90 por Nordelta, y declaró “sitios sagrados” a Punta Querandí y La Bellaca.
En 2023, el Registro Provincial de Comunidades Indígenas inscribió la personería jurídica de Punta Querandí.












