Estudiantes adultos de José C. Paz en Punta Querandí: «Tenemos la responsabilidad de acompañar esta lucha»

La Comunidad Indígena Punta Querandí vive uno de los años más intensos en lo que respecta a las salidas educativas en su territorio, en la desembocadura del Arroyo Garín en el Canal Villanueva, límite entre Maschwitz y Dique Luján (Tigre), epicentro de los barrios privados responsables de la destrucción de enterratorios ancestrales y de miles de hectáreas de humedales continentales.

El martes 2 de julio desde el mediodía, fue el turno de la Sede 19 de Educación para Adultos FINES de José C. Paz, con sus profesoras Claudia Maidana, María Laura Acuña, Bianca Alcaraz, Ramiro Segura y la preceptora Vanesa Molinas. Una salida con mucha esfuerzo, ya que tomaron entre tres y cuatro colectivos distintos y tuvieron dos horas y media de viaje para llegar hasta el territorio comunitario.

«Fue toda una travesía pero muy felices de cumplirla», describió la docente Claudia Maidana, de raíces guaraníes de la provincia de Corrientes. “La actividad ha sido extremadamente enriquecedora, no solamente desde lo pedagógico sino también desde un punto de vista sociohistórico, político y económico», precisó la trabajadora de la educación.

La comitiva hizo la visita guiada por todo el territorio conociendo las distintas construcciones y espacios significativos. En especial, el Museo Autónomo de Gestión Indígena, donde se expone una selección de los vestigios materiales ancestrales hallados en el territorio –restos de cerámicas de mil años de antigüedad-. Allí también pudieron observar las recreaciones de las vasijas y una explicación sobre el proceso de lucha y los distintos triunfos de la resistencia comunitaria; además de información general sobre la historia milenaria y más reciente de la región, acompañado por fotografías, dibujos y mapas de distintas épocas.

«Hemos charlado y hemos explorado el territorio, nos hemos impregnado de su lucha, de sus angustias, pero también de todo lo logrado hasta ahora por los pueblos originarios de los cuales nos sentimos absolutamente hermanados y con los cuales también tenemos la responsabilidad de acompañar esta lucha que emprendieron hace muchos años», agregó la profesora Claudia Maidana.

«Queremos felicitar y sobre todo, acompañar, tender lazos de solidaridad y de apoyo sincero hacia todas las comunidades hermanas aborígenes. Un abrazo y un cariño gigante con nuestro agradecimiento», se despidió.

REPENSAR BUENOS AIRES

A lo largo del año distintas casas de estudios articulan actividades con Punta Querandí: la experiencia atraviesa diversos emergentes sociales y es utilizada para trabajar contenidos de numerosas materias, disciplinas y niveles: primaria, segundaria, terciaria y carreras universitarias.

Entre 2022 y 2023, la Unión de Pueblos Originarios de Tigre y Escobar realizó 59 jornadas con instituciones educativas de toda el área metropolitana de Buenos Aires: 22 fueron charlas en los propios establecimientos y 37 fueron visitas en la Comunidad Indígena Punta Querandí.

Pese a su importancia, estas actividades se encuentran limitadas porque es un trabajo no renumerado y no cuenta con ningún apoyo oficial desde el sistema educativo, más allá del entusiasmo de docentes y directivos.

Más información: Frutos de dos décadas de lucha