Taller de cerámica y trabajo genuino en el territorio de Punta Querandí

Semana a semana, la Comunidad Indígena Punta Querandí mantiene el ritmo de tareas, desarrolla los oficios tradicionales y recibe visitantes que desde distintas ópticas se interesan en nuestra experiencia de lucha ubicada en el límite de Tigre y Escobar, epicentro de los barrios privados responsables de la destrucción de enterratorios ancestrales y de miles de hectáreas de humedales continentales.

Taller de cerámica: Yésica Cáffaro

El domingo 3 de noviembre por la mañana, retomamos la capacitación interna de cerámica después de dos meses, ya que durante octubre no se pudo llevar a cabo. Este proyecto busca fortalecer el rol productivo de Punta Querandí y recuperar un oficio ancestral como parte de la vida cotidiana.

«El domingo nos dedicamos a terminar una serie de pequeñas vasijas, llamadas Anforitas, para llevar colgadas», relató Florencia Borowski del Taller Amaru, quien junto a Julieta Medina del Taller Anatiri coordinan las capacitaciones de alfarería desde 2022.

«Están hechas con la arcilla del territorio, a mano y quemadas a fuego en el taller de cerámica de la comunidad. Las mismas van a estar a la venta y con lo recaudado podremos ir sumando recursos para el taller. Este es un gran logro para el grupo y nos da mucha alegría», agregó Flor.

Las Anforitas de Punta Querandí ya son una realidad: en los días siguientes, la primera producción de prueba ya se vendió casi en su totalidad.

TRABAJO AUTÓNOMO

Otro proyecto productivo que viene creciendo tiene que ver con la carpintería. El mayor trabajo de la última jornada fue acomodar una enorme cantidad de maderas que conseguimos gracias a una donación de un vecino de Dique Luján.

Esta actividad continuará las próximas semanas para terminar de ordenar y clasificar todo el material, pero ya se despejó toda la entrada al territorio.

Con estas tablas se están haciendo y vendiendo cajones huerteros, además de reponer los bancos usados desde hace años en Punta Querandí y hacer otras reparaciones necesarias en las construcciones la comunidad.

También se desmalezaron los senderos utilizados todas las semanas en las actividades educativas y recorridas guiadas; y se reordenó y limpió el Salón Comunitario «Cacique Manuá».

Por último, se acomodaron las fibras de totora cortadas recientemente en Villa La Ñata las cuales se encuentran secándose en el Taller y muy pronto serán utilizadas en los clases de cestería que coordina Santiago Chara, del Consejo de Ancianos de Punta Querandí.

RECORRIDA GUIADA

Como todos los domingos, si hay personas que vienen por primera vez se realiza una visita guiada por el Museo Autónomo de Gestión Indígena y todo el territorio comunitario. Esta actividad también es central en cada jornada, se hace después del almuerzo y en esta oportunidad participaron personas vinculadas a a los cursos de lenguas indígenas que la Unión de Pueblos Originarios gestiona con el Municipio de Tigre.

«Gracias por recibirnos, aunque fuimos sin avisar nos recibieron con mucha amabilidad y conocimos un poco más de los pueblos que habitaron en lugares que desconocíamos», manifestó Silvia Aquino, quien vino desde Benavidez con su hijo Eloy -uno de los estudiantes más jóvenes de Quechua- y su marido Cristian.

El trabajo colectivo ha sido el eje fundamental para lograr el reconocimiento de los derechos de la Comunidad Indígena Punta Querandí y la protección del sitio sagrado. Para ver lo realizado durante los últimos meses, entrá a https://puntaquerandi.com/category/jornadas-comunitarias.

Sumate a las actividades de los domingos!

FRUTOS DE DOS DÉCADAS DE LUCHA

La conformación de la Comunidad Indígena Punta Querandí se inició a partir de la aparición de restos arqueológicos que hicieron visible la destrucción de enterratorios milenarios por el avance indiscriminado de los barrios privados de “Nordelta” y “Villa Nueva”, los cuales arrasaron los humedales continentales en una zona ancestralmente habitada por querandíes, chanás y guaraníes.

A dos décadas de este hecho, se obtuvieron varios triunfos:

En 2020, se firmó con el Municipio de Tigre el Convenio de Propiedad Comunitaria de Punta Querandí y se formó la Unión de Pueblos Originarios de Tigre y Escobar.

En 2021, se concretaron las primeras restituciones y reentierros de restos humanos ancestrales en el Gran Buenos Aires y los cursos de idiomas indígenas financiados por la Intendencia, que además otorgó un local de ventas en el Puerto de Frutos para colaborar en el desarrollo económico de las comunidades.

En 2022, el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas aprobó la restitución de 42 ancestros y ancestras del sitio Arroyo Sarandí, espacio milenario destruido en los ’90 por Nordelta, y declaró «sitios sagrados» a Punta Querandí y La Bellaca.

En 2023, el Registro Provincial de Comunidades Indígenas inscribió la personería jurídica de Punta Querandí siendo la primera -junto a Tres Ombúes de La Matanza- en ser reconocida como pluriétnica en Buenos Aires.