San Lucas de Olivos en Punta Querandí: «Disparar la reflexión y derribar prejuicios»

Con 33 instituciones presentes en territorio, el 2024 fue el año con más recorridas educativas desde el surgimiento de Punta Querandí, ubicado en el límite de Tigre y Escobar, epicentro de los barrios privados responsables de la destrucción de enterratorios ancestrales y miles de hectáreas de humedales continentales.

Finalizamos un año super intenso y emotivo de visitas de escuelas a Punta Querandí con infinidad de anécdotas y aprendizajes.

La mayoría de las instituciones que vinieron son de gestión pública y de barrios populares, de familias de clase trabajadora y de clase media.

Excepcionalmente, también tenemos la oportunidad de llegar con nuestro mensaje a establecimientos educativos de mayor poder adquisitivo.

El viernes 8 de noviembre recibimos a más de 60 estudiantes de segundo año del St. Luke’s College de Olivos, un colegio bilingüe que también tiene sedes en Nordelta (Tigre) y en el Haras Santa María de Escobar.

Llegaron en dos micros escolares y recorrieron las 2 hectáreas de la comunidad ingresando a las distintas construcciones y atravesando los senderos entre la paja brava: desde el Museo Autónomo de Gestión Indígena, el Monumento a la Yaguareté, el Taller de oficios, la Maloka (vivienda comunitaria ancestral), los dos sitios ceremoniales (la Apacheta y el Opy) y la huerta, entre otros rincones.

Belén Sanguesa fue quien tuvo la iniciativa para concretar la visita, con el respaldo de las autoridades de la escuela.

«En un mundo que nos pide cambiar constantemente y en el que, por una crisis climática, seguramente tengamos que aprender a vivir de otra manera, me pregunto cómo esquivar resultados de ansiedad y apatía con los adolescentes», comenzó explicando la profesora.

«Como docente de historia no creo que el estudio del pasado sea sólo ‘para no repetir errores’, creo que el pasado no sólo nos enseña sobre nuestro presente sino que ahí tenemos la oportunidad de encontrar herramientas para el futuro. Muchas veces el estudio de los pueblos que vivieron antes que nosotros son la oportunidad de encontrarnos con ese otro, con otras formas de vida que la lógica algorítmica esconde cada vez más», fundamentó la trabajadora.

Y agregó: «Espacios como Punta Querandí nos dan la oportunidad de encontrarnos pasado, presente y futuro; otros y nosotros. Las historias no sólo de resistencia territorial sino la búsqueda por persistir y conservar aquello que nos hace coherentes con nuestra forma de ver el mundo son un gran ejemplo de enseñanza para los chicos».

«Cada uno se llevará lo suyo, Punta Querandí es un espacio donde confluyen multiplicidad de oportunidades para disparar la reflexión de los chicos: sobre la organización colectiva, sobre el ambiente, sobre la lengua y la cultura, sobre resiliencia, sobre arquitectura, sobre la vida», expresó Belén.

La propuesta de la profesora fue: «Más allá de si estoy de acuerdo o no con lo que veo, ¿qué puedo aprender de acá?».

Y algunas de las devoluciones que recibió fueron…

– «No sabía que una construcción podía afectar tanto alrededor».

– «La importancia de confiar y responder insistiendo y no con violencia».

– «El habla no son sólo palabras, es una forma de ver el mundo».

– «Punta Querandí es un lugar donde la gente se junta por muchos motivos».

Muy conforme con el resultado de la jornada, la profesora concluyó que «lugares que reciban con brazos abiertos a todos y nos brinden la oportunidad de entablar diálogos ricos y derribar prejuicios son más que importantes para las juventudes de hoy».

REPENSAR BUENOS AIRES

Las recorridas guiadas son uno de los ejes fuertes de Punta Querandí: la experiencia atraviesa distintos emergentes sociales y es utilizada para trabajar contenidos de diversas materias, disciplinas y niveles: primaria, segundaria, terciaria y carreras universitarias.

En 2024, recibimos a 33 instituciones educativas de toda el área metropolitana y participamos de 11 charlas y talleres en los propios establecimientos con la Unión de Pueblos Originarios de Tigre y Escobar.

Este sistemático trabajo como agentes educativos se realiza a pulmón y se encuentra limitado al no ser remunerado por el sistema escolar.