De Torcuato a Punta Querandí para conectar con la naturaleza y con otras formas de vivir

Finalizó el ciclo lectivo y en 2025 se realizaron 50 jornadas con instituciones educativas entre la Comunidad Indígena Punta Querandí y la Unión de Pueblos Originarios de Tigre y Escobar.

Desde distintos niveles y carreras, a un ritmo de dos o tres visitas por semana, a lo largo del año llegaron estudiantes de distintas localidades vecinas que realizaron una dinámica similar: luego de una ronda de bienvenida, hicieron la recorrida guiada por el Museo Autónomo de Gestión Indígena y por todas las construcciones y sectores significativos del territorio.

El miércoles 19 de noviembre llegaron estudiantes de dos cursos de sexto año de la Secundaria N°11 de Don Torcuato, con sus profes Nadia Chiaravalloti (Proyecto de investigación en ciencias sociales), Mario Moreno (Geografía) y Mara Montalvan (Exactas y Física).

«Pensamos ir a Punta Querandí como un desafío con los chicos, estamos transitando adolescencias muy complejas en la escuela, con toda la violencia que se vive y necesitábamos mostrarles que hay otras formas de poder vivir, otras formas de relacionarse», explicó la docente Nadia Chiaravalloti.

Destacó que los alumnos contemplaron el no uso de los teléfonos y pudieron relacionarse con el entorno, lo cual lleva a «pensar cómo les enseñamos, qué les enseñamos, la importancia de volver a pensar las identidades, las historias».

El cuerpo docente a cargo de la salida se mostró muy conforme, pues los alumnos volvieron «súper contentos» y «han comentado las experiencias con sus familias».

«LOS COLONIZADORES NOS DESPOJARON DE LA NATURALEZA»

El jueves 27 de noviembre, fue el turno de estudiantes de segundo año de la Secundaria N°3 de Don Torcuato, con su profesora de historia Anahí Zuleiman y el preceptor Alvaro Quispe.

«Si hay algo en que le han acertado los colonizadores fue en despojarnos de la naturaleza y desconectarnos de ella. El objetivo de la actividad fue llevar a los estudiantes para que puedan retomar ese contacto con la naturaleza», comentó la docente Anahí Zuleiman. También buscó la revinculación «con sus raíces, porque muchos tienen ascendencia de pueblos originarios aunque no las conozcan». Señaló que varias chicas sabían que a sus madres «les habían prohibido hablar guaraní».

Durante los meses previos, en el aula se trabajó sobre la problemática de Punta Querandí y vieron imágenes, videos, etcétera. Sin embargo, «no es lo mismo cuando llegan a un lugar y lo pueden ver, estar en contacto con personas que siguen resistiendo esa cultura».

«A los chicos les encantó, me dijeron que habían pensado que iba a ser aburrido y al contrario. La idea era que la pasen bien y que puedan volver individualmente o con sus familias», comentó la profesora.

RECONOCIMIENTO SALARIAL: NUEVO DERECHO A CONQUISTAR

Cada vez más establecimientos educativos acuden para aprender a Punta Querandí, situado en el epicentro de los barrios privados responsables de la destrucción de enterratorios ancestrales y miles de hectáreas de humedales continentales. Este sistemático trabajo como agentes educativos no tiene un reconocimiento salarial. Lograrlo es uno de los próximos objetivos.