Territorio comunitario, ancestral, sagrado y educativo de los Pueblos Originarios. Desembocadura del Arroyo Garín en el Canal Villanueva, Partido de Tigre, Provincia de Buenos Aires. Humedales continentales del río Luján.
El cura Mario Lago de la Parroquia El Salvador del Delta, de la localidad de Dique Luján, compartió su postura sobre los reclamos de la Comunidad Indígena Punta Querandí.
“El domingo 18 de febrero participé de la celebración de los ocho años de Punta Querandí, me motivó ir porque la lucha que están teniendo es justa”, relató el religioso católico, quien ya había sido parte de otras actividades y festejos en la comunidad indígena.
El responsable de la Parroquia explicó su adhesión: “Me parece importante y fundamental revalorizar nuestros orígenes, me parece tan lindo y tan hermoso eso de no olvidarse de nuestras raíces, esas raíces aborígenes tan pisoteadas, revalorizar las culturas querandí, guaraní y otras”.
Por el contrario, destacó que “el espacio quiere ser avasallado con otros intereses, de negocios inmobiliarios que destruyen esta hermosa zona de los humedales”.
En el 2017 Jorge O’Reilly, presidente de la empresa EIDICO y activo miembro del Opus Dei (institución católica conservadora), inició un juicio de desalojo contra Punta Querandí. Por su parte, los barrios privados desarrollados por su firma desde fines de los ’90 son responsables de la pérdida de miles de hectáreas de humedales, el aumento de las inundaciones, el desplazamiento de pobladores históricos y la destrucción de cementerios indígenas.
“Estar en Punta Querandí, con toda esa comunidad que está en la lucha, siempre me da respirar lo que dice Jesús en una de sus enseñanzas: ‘Feliz aquel que tiene hambre y sed de justicia, porque va a ser saciado’. Deseo de corazón que sea saciada esa justicia de respeto a las raíces y respeto también a la tierra y a estos humedales”, expresó Mario.
“Me he ido muy contento con tantos grupos que siguen en luchas semejantes, y también por el hermoso arte que se veía y la fiesta. Gracias a todos. ¡Sigan con la lucha!”, concluyó.
La Comunidad Indígena Punta Querandí celebró los 8 años del acampe en defensa del territorio, la primera batalla ganada en 2010 al expulsar las máquinas de EIDICO, que pretendía destruir el espacio ancestral y sagrado de los pueblos originarios. A partir de ese momento se abrió una etapa de fortalecimiento con cada vez más actividades y construcciones comunitarias, consolidando nuestra posesión de las tierras.
Foto: Omar Bogado