Territorio comunitario, ancestral, sagrado y educativo de los Pueblos Originarios. Desembocadura del Arroyo Garín en el Canal Villanueva, Partido de Tigre, Provincia de Buenos Aires. Humedales continentales del río Luján.
El sitio sagrado Punta Querandí, ubicado en el Paraje Punta Canal de Dique Luján (Tigre), continúa avanzando en sus objetivos.
Fotos: Belén Spadavecchia y Punta Querandí
Después del cierre del mes de la Pacha, el territorio comunitario inició septiembre con una importante presentación de un grupo de mujeres ceramistas -quienes recrearon las ollas y cuencos elaborados por los antepasados- y continúa con los distintos proyectos en marcha.
El domingo 11 de septiembre, se avanzó con la reconstrucción del techo de paja brava del quincho, el cual ya se encuentra por la mitad. Además se cortó el pasto, se hicieron tareas de mantenimiento en el vivero y se reubicó el sector del compostaje.
Una novedad muy importante son los arreglos realizados al Monumento a la Yaguareté, una obra inaugurada en 2018. José Luis Gómez y Alejandra Monteverde, vecinos de Don Torcuato creadores de esta escultura, fueron los encargados del trabajo.
«Terminamos el mantenimiento que hicimos la otra vez, le faltaba la capa definitiva. Inicialmente la Yaguareté estaba hecha con cemento y ligante, eso no resistió tanto a las inclemencias de la interperie. Faltan algunos pocos detalles, pero con la resina que pusimos ahora va a aguantar un buen tiempo», expresó José Luis.
Su compañera Alejandra Monteverde señaló: «Es un honor mantener este vínculo con Punta Querandí porque nos conecta con los ancestros. Estar al lado de gente que mantiene viva una tradición es como una bocanada de oxígeno para nosotros. Es un gusto estar ayudando, haciendo lo necesario para que la comunidad siga progresando».
«Los encuentro siempre unidos, con mucho entusiasmo», dijo José Luis sobre los integrantes que resguardan el sitio sagrado indígena. «Me gustó mucho el Taller, tiene un gran potencial, y la quinta que están desarrollando. Es un placer ir a visitarlos», concluyó el artista.
También siguió la renovación de la señalética del territorio: ahora es el turno de los carteles del sector del Opy (templo guaraní o casa de oración), teniendo en cuenta que la próxima gran celebración en Punta Querandí estará situada en este espacio.
El siguiente domingo 25 de septiembre se llevará a cabo la ceremonia del Ara Pyahu, conocido como año nuevo de la cultura guaraní, remarcando el carácter pluriétnico y plurinacional del sitio sagrado sobreviviente en el epicentro de los barrios privados.
Al igual que en el cierre del mes de la Pacha, el Municipio dispondrá de un micro gratuito ida y vuelta desde el centro de Tigre para facilitar el traslado de las familias que quieran participar de esta celebración.
HUMEDALES EN PELIGRO
En el acceso a Punta Querandí se pudo observar el enorme daño producido por los últimos incendios en los bañados que corresponden al terreno de Radio Ciudad de Buenos Aires, una problemática que aqueja a los humedales continentales cercanos y a todo el Delta del Paraná. «Hacen falta más controles y cuidados en esta zona por la que circula mucha gente, es necesario el cumplimiento más estricto de la Ordenanza 3709 de protección de humedales continentales y por sobre todo, se siente la ausencia de una Ley Nacional de Humedales como vienen reclamando al Congreso la mayoría de las organizaciones comprometidas con la defensa de estos ecosistemas», manifestaron desde Punta Querandí.
FRUTOS DE DOS DÉCADAS DE LUCHA
En los últimos años se concretaron varios triunfos para Punta Querandí y el movimiento indígena. A fines de 2019 se consiguió la ordenanza de protección de humedales continentales en conjunto con la Asamblea de Dique Luján y Villa La Ñata. En 2020 se firmó el Convenio de Propiedad Comunitaria y se formó la Unión de Pueblos Originarios de Tigre y Escobar. En 2021 se lograron las primeras devoluciones y reentierros de restos humanos ancestrales en el Gran Buenos Aires y los cursos de idiomas indígenas financiados por el Municipio de Tigre, que además otorgó un local de ventas en el Puerto de Frutos para colaborar en el desarrollo económico de las comunidades.
Estos avances se alcanzaron casi dos décadas después de los hechos que despertaron la conformación de la Comunidad Indígena Punta Querandí: la aparición de restos arqueológicos haciendo visible la destrucción de enterratorios indígenas por el avance indiscriminado de los barrios privados de “Nordelta” y “Villa Nueva” arrasando los humedales continentales en una zona ancestralmente habitada por querandíes, chanás y guaraníes.