Territorio comunitario, ancestral, sagrado y educativo de los Pueblos Originarios. Desembocadura del Arroyo Garín en el Canal Villanueva, Partido de Tigre, Provincia de Buenos Aires. Humedales continentales del río Luján.
El territorio sagrado de los pueblos originarios, situado en el límite de Tigre y Escobar, continúa avanzando en sus proyectos y recibe todas las semanas a vecinos y vecinas del área metropolitana bonaerense que quieren conocer las realidades de las comunidades indígenas.
Cobertura fotográfica: Omar Bogado
El último domingo 7 de agosto fue una jornada intensa de actividades en la Comunidad Indígena Punta Querandí. Además de la capacitación de cerámica por la mañana (ver nota aparte), después de compartir el almuerzo se realizó una recorrida guiada con los visitantes y se hicieron diversas tareas.
Entre otros trabajos, se continuó con la reconstrucción del techo de kapi’i ñaro (paja brava) del quincho y en el Taller se terminó la pared al lado de una de las puertas, se construyó una mesa para usar dentro de este espacio y se armaron bases de madera para el bote con el que se cruza el Arroyo Garín, por ahora la única forma de acceder a este sector del Paraje Punta Canal. También se arregló la desmalezadora con la ayuda del hermano Rito Benítez del Pueblo Moqoit del Arroyo Caraguatá del Delta.
Entre las visitas estuvo Emmanuel Tapia, estudiante avanzado de antropología y miembro del Pueblo Avá Guaraní, quien trascurre sus días entre su localidad natal de Hipólito Yrigoyen del Departamento Orán y la ciudad capital de Salta, donde es integrante de la Comunidad de Estudiantes Universitarios de Pueblos Originarios (CEUPO).
«Me gustó mucho conocer el territorio y compartir con los hermanos la experiencia individual y colectiva, ese proceso de migración a Buenos Aires. Cómo fue su conformación, la revalorización y concientización de las identidades, la lucha de todos los hermanos, primero sueltos y después todos unidos», relató Emmanuel.
El joven avá guaraní destacó que la recorrida por los distintos espacios de Punta Querandí es un ejemplo de «cómo le damos sentido al territorio los pueblos originarios: no es solamente ‘el lugar donde vivimos’ sino que está conectado con lo sobrenatural, lo espiritual, lo cosmológico».
«Es muy importante para mi siendo del norte encontrar que en el territorio de Buenos Aires hay hermanos que también están expresando su identidad, mostrando su forma de ser y luchando», concluyó Emmanuel Tapia.
También estuvo Lucila Crudo de la Ciudad de Buenos Aires, estudiante de la carrera de Trabajo Social quien se encuentra haciendo su tesis centrada en la experiencia de Punta Querandí, con la mirada puesta en la etnicidad como herramienta de lucha política y la construcción de las identidades indígenas en la urbanidad.
“Noté un montón de cambios. El Museo está mucho más avanzado. El Taller no estaba la última vez que vine. Tampoco los senderos que hacen que se pueda interactuar más con el territorio”, señaló Lucila.
Fue la primera vez para Micaela Chocobar, profesora de la Escuela Secundaria Nº3 de Belén de Escobar, quien tiene planificada una visita con sus alumnos y alumnas para el mes de septiembre.
“Me generó muchísima emoción escuchar la filosofía de vida y cosmovisión de los pueblos originarios en primera persona, me permitieron recordar a mi abuelo que pertenecía a la comunidad Diaguita, gracias por eso”, señaló la docente, quien definió: “Punta Querandí simboliza esperanza, es un lugar de lucha y resistencia, es una demostración de que estamos acá”.
Así mismo, Chocobar expresó que el territorio “es una gran oportunidad para escribir una historia regional en la cual los pueblos originarios estén presentes, por eso es fundamental promover la participación de los jóvenes y niños de las escuelas, que visiten el lugar y sean promotores del respeto por los derechos indígenas”.
Por su parte, Manuel Pentz Pelayo, alumno del 5º año de la Escuela Media Nº4 de Ingeniero Maschwitz, vino para un trabajo práctico, pero para él fue un regreso, porque participaba siendo un niño una década atrás acompañando a su madre Griselda, quien durante un tiempo fue parte de los proyectos comunitarios de Punta Querandí.
«Me encantó que cuenten sobre sus distintas luchas y el recorrido por todos los sectores. Me gusta cómo lo tienen organizado y que se pueda compartir la jornada», relató Manu.
La próxima gran celebración será el cierre de mes de la Pachamama que, como es costumbre en Punta Querandí, se llevará a cabo el último domingo de agosto, donde además se inaugurará el Taller, un espacio cuyo objetivo tiene que ver con la producción y la generación de trabajo.
El territorio sagrado te espera cada domingo para compartir una jornada de aprendizajes!
DE LA RESISTENCIA A LAS POLÍTICAS PÚBLICAS
Los megaemprendimientos de barrios privados como Nordelta y Villa Nueva arrasaron desde fines de los ’90 miles de hectáreas de humedales continentales y enterratorios indígenas en una zona ancestralmente habitada por querandíes, chanás y guaraníes. A partir de esa realidad adversa, se constituyó la Comunidad Indígena Punta Querandí con integrantes de distintos pueblos originarios y después de más de una década de lucha, se lograron importantes triunfos:
-En 2019, la Ordenanza 3709 de humedales continentales luego de catorce cortes de ruta junto a la Asamblea de Dique Luján y Villa La Ñata.
-En 2020, el reconocimiento de los derechos territoriales indígenas con el Convenio de Propiedad Comunitaria firmado por el intendente Julio Zamora y los representantes de Punta Querandí.
-En 2021, la restitución de 8 ancestros y ancestras los cuales fueron reenterados en Punta Querandí y en La Bellaca; mientras que a comienzos de 2022 el INAI aprobó la restitución de los 42 antepasados del sitio Arroyo Sarandí (espacio sagrado destruido en 1999 por Nordelta).
-También en 2021 y a través de la Unión de Pueblos Originarios de Tigre y Escobar, se obtuvo un local en el Puerto de Frutos y la creación de un programa municipal para fortalecer las lenguas indígenas.