Punta Querandí

Territorio comunitario, ancestral, sagrado y educativo de los Pueblos Originarios. Desembocadura del Arroyo Garín en el Canal Villanueva, Partido de Tigre, Provincia de Buenos Aires. Humedales continentales del río Luján.

Estudiantes del Delta y Benavídez en Punta Querandí: «Se aprende como pocas veces»

Cada vez más grupos de adolescentes se adentran en la historia, las tradiciones, los reclamos y los triunfos de la comunidad, localizada en el epicentro de los barrios privados responsables de la destrucción de enterratorios ancestrales. El sitio sagrado de los pueblos originarios ubicado en el límite de Tigre y Escobar recibe un promedio de dos escuelas por semana.

Fotos: Punta Querandí y Lorena Caceffo

El lunes 17 de octubre fue el turno del sexto año de la Escuela Secundaria Nº29 de islas “Xul Solar” (de Arroyo Espera y Gelves); y el miércoles 19 de octubre, el quinto año de la Escuela Secundaria N°21 “René Favaloro” de Benavídez. Los dos contingentes llegaron con el transporte público. Como en cada visita, se formó una ronda donde se presentaron los anfitriones y cada una de las personas. Y luego se realizó la recorrida por el Museo Autónomo de Gestión Indígena y por las distintas construcciones y espacios significativos del territorio, ubicado en los últimos humedales continentales de la región.

En el caso de la escuela isleña, el profesor de historia Cristian Menéndez Barrios contó que en el aula estuvieron trabajando la «Miamización del Delta de Tigre: todo el relleno de los humedales y la reorganización del territorio que en las últimas décadas se está dando en esta parte de la provincia de Buenos Aires». Esto significa «la configuración de un nuevo territorio con características que no son propias sino que son importadas de las grandes ciudades».

Mientras que Lorena Caceffo, la docente de arte, explicó que uno de los objetivos es «contrarrestrar los puntos de vista más hegemónicos y dominantes» y «pensar desde qué lugar el arte se cruza con las luchas territoriales, el humedal específicamente, que hoy está muy invadido y violentado».

En esa búsqueda de reflexión, el grupo estudiantil compartió una salida al Museo de Arte Moderno en la ciudad de Buenos Aires (MAMBA), donde observaron «qué imágenes circulan, de qué modo están montadas y qué expresan», describió Caceffo. Y luego compararon con el Museo Autónomo de Gestión Indígena de Punta Querandí: «Fue muy interesante ver cómo se conforma: de qué universos nos habla, cuánto de esos universos habita en nosotros y qué espacios le damos».

No pasó desapercibido que entre las alumnas estaba Soledad Joaquín, integrante de la Comunidad Moqoit del Delta: muchos se enteraron de su historia al ver las fotos de su familia y de sus padres en una de las paredes dedicadas a la Unión de Pueblos Originarios de Tigre y Escobar dentro del Museo.

«Fue muy emocionante encontrar los orgullosos registros que Punta Querandí guarda en el Museo de la visita a la familia Joaquín», escribieron en el libro donde las escuelas dejan sus mensajes colectivos luego de las recorridas.

«APRENDER FUERA DEL AULA»

Dos días después de la llegada del contingente isleña, vinieron a Punta Querandí desde la Secundaria Nº21 de Benavídez. En esta oportunidad, también participó Cintia López, cacica de la Comunidad Qompí de Garín y una de las voceras de la Unión de Pueblos Originarios.

La visita se generó a partir del impulso de la docente de historia, Deborah Barceló, quien comentó que al mudarse al Delta y frecuentar Dique Luján vio uno de los carteles que señaliza la existencia de la comunidad.

«Hay que contar la otra historia, no sólo la historia de los que ganaron. Y no es suficiente contarla desde los libros: es muy parcial hacerlo adentro de la escuela sin tener el contacto y sin conocer de verdad de quiénes estamos hablando. Hoy van a aprender como pocas veces», dijo en la ronda de presentación a sus alumnos y alumnas.

«Por lo general nos cuentan los orígenes como que sólo bajaron de los barcos y no los orígenes de estas tierras, que son los que están defendiendo y por los que luchan en Punta Querandí. No se puede querer lo que no se conoce», remarcó Barceló.

Por su parte, Flavia Berbel, la profesora de teatro dijo que la experiencia sirve para «tener otra visión de la vida» y que «el teatro es eso: mostrar otras realidades, no solo lo que se nos cuenta siempre, sino contar nuestra propia historia».

También acompañando la salida educativa, Florencia Billiani, a cargo de la materia de literatura, compartió que uno de sus libros favoritos es una trilogía que contaba sobre «cómo los diferentes pueblos indígenas tuvieron que unirse contra el hombre blanco». También contó que su mamá presenció hace décadas el entierro de un cacique mapuche y eso hizo que ella «desde muy chiquita sienta admiración por la fortaleza de los pueblos originarios».

El mensaje del sitio sagrado Punta Querandí y de la Unión se expande a través de las comunidades educativas, donde la cuestión indígena no es ajena: tanto estudiantes como docentes están conectados con los pueblos originarios de diferentes maneras, más o menos directas.

Durante las próximas tres semanas hasta cerrar el ciclo lectivo, están pautadas actividades con nueve escuelas de distintas localidades y distritos: Pacheco, El Talar, Maschwitz, Garín, Escobar, Acasusso y Campana. Se espera un 2023 aún más intenso de visitas educativas al territorio, por lo que se hace necesario obtener recursos económicos para aumentar la cantidad de escuelas que se pueden recibir por semana.

FRUTOS DE DOS DÉCADAS DE LUCHA

En los últimos tres años se concretaron varios triunfos para Punta Querandí y el movimiento indígena. A fines de 2019 se logró la ordenanza de protección de humedales continentales en conjunto con la Asamblea de Dique Luján y Villa La Ñata. En 2020 se firmó el Convenio de Propiedad Comunitaria y se formó la Unión de Pueblos Originarios de Tigre y Escobar. En 2021 se lograron las primeras devoluciones y reentierros de restos humanos ancestrales en el Gran Buenos Aires y los cursos de idiomas indígenas financiados por el Municipio de Tigre, que además otorgó un local de ventas en el Puerto de Frutos para colaborar en el desarrollo económico de las comunidades.

Estos avances se alcanzaron casi dos décadas después de los hechos que despertaron la conformación de la Comunidad Indígena Punta Querandí: la aparición de restos arqueológicos haciendo visible la destrucción de enterratorios indígenas por el avance indiscriminado de los barrios privados de “Nordelta” y “Villa Nueva”, que arrasaron los humedales continentales en una zona ancestralmente habitada por querandíes, chanás y guaraníes.

Foto: Lorena Caceffo
Foto: Lorena Caceffo
Foto: Lorena Caceffo
Foto: Lorena Caceffo
Foto: Lorena Caceffo
Foto: Lorena Caceffo

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Esta entrada fue publicada el 03/11/2022 por en Educación.

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¡Miranos desde el cielo! Como se ve, estamos rodeados por los barrios privados, pero todavía existen muchos lugares para defender.

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