Escuelas de Garín en Punta Querandí: «Una huella que no se les va a olvidar jamás»

Finalizando el ciclo lectivo, dos establecimientos de esta localidad de Escobar visitaron el territorio sagrado ubicado en el Paraje Punta Canal de Dique Luján (Tigre). El 2022 fue el año de mayor articulación con instituciones educativas de todo el Gran Buenos Aires: se realizaron casi 40 actividades de este tipo.

Localizada en el epicentro de los barrios privados responsables de la destrucción de enterratorios ancestrales y de miles de hectáreas de humedales en el límite de Tigre y Escobar, Punta Querandí es un espacio cada vez más solicitado por la comunidad educativa bonaerense, ya que permite trabajar distintos contenidos curriculares.

El miércoles 23 de noviembre por la mañana, vinieron alumnos y alumnas del segundo año de la Secundaria Nº32 del barrio La Madrugada, y al mediodía vinieron del quinto año de la Secundaria Nº7 del barrio Cri Cri, ambas de la localidad de Garín.

La primera visita fue acompañada por la profesora de historia Lucía Surban, la trabajadora social Melina Rodríguez y la preceptora Susana Herbas.

«La idea era que podamos desarrollar un espacio de aprendizaje distinto al que estamos acostumbrados», comentó Lucía Surban, vecina del Arroyo Guayracá del Delta tigrense. Ella fue parte activa de Punta Querandí en 2010 y en 2011, cuando incluso fue despedida de un colegio privado por impulsar la visita al sitio sagrado, y durante los años siguientes hasta la actualidad siempre se mantuvo cercana a la realidad comunitaria.

«Estoy más que feliz de venir a Punta Querandí porque conozco perfectamente todo el camino que se hizo que esto siga en pie. Me da mucho orgullo y me llena el alma poder compartirlo con mis alumnos: los traemos para que conozcan la historia de nuestro propio lugar, donde vivimos, muy cerca de casa», expresó la docente.

«Venir acá implica salir de la comodidad del aula, moverte un poco, caminar, tener entusiasmo, prepararnos. Muchos trajeron algo para compartir o para enfriar una gaseosa: todos nos preparamos para este encuentro», describió Lucía en la ronda de bienvenida que se realiza antes de iniciar la recorrida.

También tomó la palabra Melina Rodríguez, vecina de Tigre y trabajadora social de esta secundaria, quien comentó que cuando trabajaba en una escuela primaria recibieron la visita de Reinaldo Roa del Consejo de Ancianos de Punta Querandí: «Esa actividad para mi fue un antes y después, por eso quise venir hoy», confió.

«Agradecerles por el espacio a esta altura del año que es difícil y felicitarlos también porque los sigo en las redes sociales y veo todo este proceso de tantos años, donde hoy son tan reconocidos y con tantas escuelas que los visitan», manifestó la trabajadora de la educación.

«El aprendizaje de vivenciar el territorio, recorrerlo, caminarlo, les va a dejar una huella que no se les va a olvidar jamás», se entusiasmó y en ese sentido remarcó la importancia de que los alumnos y alumnas «puedan disfrutar, aprender y llevarse un recuerdo de nuestras culturas para siempre y que lo puedan reproducir en sus casas».

¿Lo más fuerte de la experiencia? Lucía Surban compartió: «Mis estudiantes dijeron que esta lucha demuestra que sí se pueden cambiar las cosas, sobre todo con perseverancia».

“VOLVIERON MOTIVADOS”

Cuando todavía no se había ido el primer grupo, llegó la otra comitiva de Garín. A partir del impulso de su profesora de sociología, Anahí Zuleiman, vinieron chicos y chicas de sexto año de la Secundaria Nº7 del barrio Cri Cri.

«Venimos trabajando la sociedad desde una perspectiva latinoamericana, que quiere decir que en lo que hoy se dice América era otra cosa, otra tierra, había gente viviendo más allá de lo que nos quiere contar la historia y eso es importante que todos los estudiantes lo puedan saber», relató la docente.

Anahí comentó que trabaja en la secundaria de Dique Luján, por lo que «veo esta realidad de contrastes con los barrios privados» y se enteró de Punta Querandí por el cartel que señaliza su existencia, en la entrada del camino de la vía muerta.

«Los estudiantes estaban re contentos, les hizo muy bien la experiencia. Este tipo de salida los desconecta de lo material y el día a día para valorar más lo que los rodea. Volvieron motivados y planificando para hacer cosas», concluyó Zuleiman.

Como es habitual, después de las rondas de presentación, se realizaron las recorridas por el Museo Autónomo de Gestión Indígena y por las distintas construcciones y espacios significativos del territorio, ubicado en los últimos humedales continentales de la región.

TRABAJO EDUCATIVO

A través de estas salidas, cada vez más estudiantes conectan con las realidades de Punta Querandí y de los Pueblos Originarios. Se espera un 2023 aún más intenso de articulación con establecimientos escolares, aunque como este trabajo es autogestivo y no cuenta con ningún tipo de apoyo económico desde el Estado, la cantidad de escuelas que se pueden recibir por semana es limitada.