«Aprendemos a trabajar en equipo y nos enriquecemos con la sabiduría de cada uno»

Garantizar la protección de la huerta es uno de los próximos objetivos en la Comunidad Indígena Punta Querandí, que se fortalece todas semanas con el trabajo colectivo y las visitas guiadas en su territorio, en el límite de Tigre y Escobar. Sumate a las actividades de los domingos en el epicentro de los barrios privados responsables de la destrucción de enterratorios ancestrales y de miles de hectáreas de humedales continentales.

Cobertura fotográfica colectiva

El domingo 11 de febrero, comenzamos a levantar la primera de las paredes de protección de la huerta, utilizando la madera de los árboles caídos en el territorio. Este nuevo cerco se realiza con una antigua técnica conocida como fajina, que es un entrelazado de ramas.

Borita Paz tiene ascendencia mapuche y es egresada de la carrera de arquitectura, ella viene participando activamente en Punta Querandí en los últimos meses y colaboró en la planificación del cerco de la huerta.

«Para mí, siempre es lindo y necesario mantener relaciones con los espacios como Punta Querandí. Además del trabajo comunitario donde aprendemos a relacionarnos y a trabajar en equipo, también están los espacios del ‘ñütram’, de la conversación, en la que vamos aprendiendo de las historias y la sabiduría que trae cada uno de los que nos encontramos en el territorio. Eso es súper enriquecedor, nos hace crecer como personas», manifestó Borita.

«Es importante mantener esos lugares y espacios donde se den esas dinámicas comunitarias que se han ido perdiendo en estos tiempos tan individualistas, porque es parte de la esencia no solo humana, sino que de la esencia de todos los seres que habitan la Tierra», agregó.

Entre las visitas estuvo por primera vez Andrea López, trabajadora de la Escuela Primaria Nº34 “Leopoldo Marechal” del barrio San Miguel de Maschwitz (Escobar), a pocos kilómetros de Punta Querandí, donde se desempeña como Orientadora Social y quiere impulsar la salida educativa con estudiantes de distintas edades.

Para Julian Iglesias y Lara Torres, una pareja de Don Torcuato (Tigre), también fue su primera experiencia en el territorio y lo hicieron con mucho entusiasmo. “Participé de una actividad que organizaron hace algunos años en la estación de tren de Tigre donde al finalizar el festival se hizo una ceremonia y hace tiempo que quería colaborar con los trabajos”, contó Julián.

«Tenemos que defender y ayudar a lugares como Punta Querandí, revalorizando a las culturas originarias. Pienso que poniendo en práctica sus costumbres y formas de respetar a la naturaleza podemos evitar la destrucción del planeta a la que nos dirigimos con nuestro estilo de vida actual», expresó el joven.

Como cada domingo, invitamos a sumarse a estas convocatorias abiertas. El trabajo colectivo ha sido el eje fundamental para lograr el reconocimiento de los derechos de la Comunidad Indígena Punta Querandí y la protección del sitio sagrado. Para ver lo realizado durante los últimos meses, entrá a https://puntaquerandi.com/category/jornadas-comunitarias.

PRÓXIMA CELEBRACIÓN

El domingo 25 de febrero, se festejará el 14º aniversario del acampe en defensa de Punta Querandí, una medida clave que consolidó la posesión indígena del territorio. Se compartirá el almuerzo y habrá números musicales, danzas y oradores. En breve brindaremos más información sobre esta celebración.

FRUTOS DE DOS DÉCADAS DE LUCHA

La conformación de la Comunidad Indígena Punta Querandí se inició a partir de la aparición de restos arqueológicos que hicieron visible la destrucción de enterratorios milenarios por el avance indiscriminado de los barrios privados de “Nordelta” y “Villa Nueva”, los cuales arrasaron los humedales continentales en una zona ancestralmente habitada por querandíes, chanás y guaraníes.

A dos décadas de este hecho, se obtuvieron varios triunfos:

En 2020, se firmó con el Municipio de Tigre el Convenio de Propiedad Comunitaria de Punta Querandí y se formó la Unión de Pueblos Originarios de Tigre y Escobar.

En 2021, se concretaron las primeras restituciones y reentierros de restos humanos ancestrales en el Gran Buenos Aires y los cursos de idiomas indígenas financiados por la Intendencia, que además otorgó un local de ventas en el Puerto de Frutos para colaborar en el desarrollo económico de las comunidades.

En 2022, el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas aprobó la restitución de 42 ancestros y ancestras del sitio Arroyo Sarandí, espacio milenario destruido en los ’90 por Nordelta, y declaró «sitios sagrados» a Punta Querandí y La Bellaca.

En 2023, el Registro Provincial de Comunidades Indígenas inscribió la personería jurídica de Punta Querandí.