Un integrante de Punta Querandí entre los detenidos en la cacería policial de Congreso

El viernes a las 22 horas las fuerzas federales reprimieron con balas de goma y gases la protesta popular contra la aprobación de la Ley Ómnibus de remate y saqueo del patrimonio público. Además, realizaron distintas detenciones arbitrarias, entre ellos dos vecinos de Tigre: el fotoreportero Federico Trietsch, vecino del Delta, y Juan Marcelo Irigoitia, integrante de Punta Querandí.

En las imágenes transmitidas en vivo por televisión se ve claramente que no había motivos para apresarlos. Sin embargo, a ellos y a otras 9 personas se les imputó el delito de «Atentado contra la autoridad» acusándolos de arrojar piedras contra la policía.

En los últimos días de represión, fue notorio el énfasis de los efectivos policiales contra periodistas y comunicadores.

Un grupo de 11 detenidos en la noche del viernes fueron trasladados a la Superintendencia de la Policía Federal de Av. Belgrano 1600, donde horas más tarde algunas abogadas pudieron constatar su estado de salud general y la situación legal de cada uno. Allí estuvieron familiares y compañeros y compañeras pidiendo su liberación hasta que a las 2.30 de la madrugada los trasladaron a la Defensoría.

Recién a las 6 de la mañana, los detenidos llegaron a la Superintendencia de Investigaciones de la Policía Federal ubicada en calle Madariaga de Villa Lugano de la Ciudad de Buenos Aires. Con el correr de las horas del sábado, se fueron sumando manifestantes para exigir la libertad de los detenidos, lo cual se concretó recién entre las cuatro y las seis de la tarde.

Finalmente, la última persona detenida fue liberada este domingo.

Desde la Comunidad Indígena Punta Querandí nos sumamos a las voces que denuncian la criminalización de la protesta social; entre ellas, Naciones Unidas, que definió como ilegal el «protocolo» anti marchas de la Ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.