Punta Querandí

Territorio comunitario, ancestral, sagrado y educativo de los Pueblos Originarios. Desembocadura del Arroyo Garín en el Canal Villanueva, Partido de Tigre, Provincia de Buenos Aires. Humedales continentales del río Luján.

Reentierros en Tigre: «Hay mucho que reparar y estamos en ese camino»

En diciembre pasado, siete antepasados fueron reenterrados en el territorio sagrado de La Bellaca, y hace pocos días, el INAI aprobó la restitución de los 42 ancestros del sitio arqueológico Arroyo Sarandí. Se viven tiempos históricos para la lucha y la memoria de los humedales continentales, en el norte de Tigre. Las mujeres indígenas, fortalecidas tras haber acompañado a una ancestra a su reentierro, comparten sus emociones, miradas y reflexiones.

Foto: Leo Crovetto

Domingo 12 de diciembre, una de la tarde. Tras una década de lucha, la Comunidad Indígena Punta Querandí comienza a cumplir el objetivo tan buscado. Los restos humanos de cinco adultos y un menor, fallecidos hace 680 años, son regresados a su sitio original, conocido como «Laguna La Bellaca 2».

Atravesadas por la emoción y la lluvia que comenzó en ese instante, desde el Consejo de Mujeres de Punta Querandí se invitó a todas las compañeras y hermanas a encabezar la marcha para para acompañar a una ancestra -cuyos restos mortales fueron datados en 1100 años- hasta el lugar de su descanso en el sitio «La Bellaca 1», ubicado al lado de la entrada principal del barrio privado Santa Ana.

«Con las compañeras imaginamos este momento, pero lo que vivenciamos fue tan hermoso y extraordinario que superó cualquier expectativa», recuerda Jésica Zalazar del Consejo de Mujeres y agrega: «La lluvia fue un puente natural entre lo ancestral y lo terrenal porque en ese momento sentimos muy presente el espíritu de esta guerrera del territorio. Había una energía especial, fue como si el alma de cada una se saliera del cuerpo y se colara por entre las gotas uniéndose al de todas las hermanas que caminábamos a la par acompañando a la ancestra».

Foto: Omar Bogado

En un sentido similar se expresa Afonsina Bissoni, militante de la Economía Popular y de Punta Querandí: «La lluvia vino a purificarnos con este sello de aprobación de nuestros ancestros de que estamos en el camino correcto haciendo justicia».

Y manifiesta: «Es nuestro deber como comunidad. No podemos echar a las personas que viven en estos barrios privados pero sí podemos recuperar a los ancestros y devolverlos a sus sitios sagrados, recuperar sus cerámicas, reconstruirlas, demostrar que cazaron en estas tierras, pescaron en estos ríos. Acá estuvieron y estamos haciendo memoria histórica para que eso no se olvide nunca».

Mónica Santos, isleña y tejedora de mimbre, coincide: «Esto visibiliza que debajo de los countries está toda una historia de los pueblos originarios».

Al llegar al sitio «La Bellaca 1», los abuelos de Punta Querandí y las compañeras del Consejo de Mujeres sahumaron alrededor del lugar y así dieron paso a reenterrar a la ancestra.

«Ese momento fue único, todos pasados por agua como si la naturaleza misma nos guiara queriendo do que fuese así, con las manos en el barro, conectando en cuerpo y espíritu, dando así el descanso tan esperado desde el mayor de los respetos», rememora Jésica Zalazar.

Ya finalizando la jornada tan memorable salió el sol mientras todos brindaban su palabra y sensaciones.

DERECHO AL BUEN MORIR

Foto: Leo Crovetto

Cintia López, profesora de historia y cacica de la Comunidad Qompí de Garín, parte de la Unión de Pueblos Originarios de Tigre y Escobar, destaca el protagonismo femenino en el reentierro: «Fue muy fuerte esa comunión de mujeres de fuego llevando a esta gran guerrera que su espíritu luchó para ser libre y volver nuevamente a su territorio».

En la misma línea apunta la abogada kolla Paula Alvarado Mamani, integrante de la Comunidad Tres Ombúes (La Matanza) y asesora legal de Punta Querandí: «La ancestra fue acompañada al retorno a su territorio con las hermanas que estamos hoy de pie, estamos más vivas que nunca y recuperamos su lucha».

Y evalúa sobre el reentierro: «Se está respetando el derecho al buen morir y es parte de la reparación histórica anhelada está siendo de a poquito llevada adelante, parte del genocidio fundacional del Estado, se va reconociendo. Falta mucho, pero pequeñas luchas se van conquistando».

La trabajadora de la educación Roxana Mariguan, mapuche tehuelche y miembro de la Comunidad Vicente Catrunao Pincén, transmite: «Se mezclan muchas palabras y sentimientos encontrados ante tanto dolor que ellos sufrieron. Pero todo eso de a poco se va diluyendo como una tormenta en el cielo, encontrando el camino a su retorno para dejarlos descansar en su viaje final, sin pena ni amargura, pero con valor y mucho perdón».

También nos comparte su mirada Valeria Gracia desde Comunidad Milpa, organización agroecológica del Frente de Huertas de Tigre: «Fue conmovedor y una nueva posibilidad de aprender y reflexionar sobre la defensa de nuestros territorios, que necesitamos para vivir, producir alimentos y preservar la memoria de nuestras tradiciones y culturas».

PELEAR CONTRA UN MONSTRUO

Foto: Leo Crovetto

Desde los inicios de la lucha, la periodista quechua Zulema Enriquez dio cobertura a la noticia desde su programa de radio en la ciudad de La Plata. La periodista resalta lo complejo de «constituirse como espacio indígena peleando contra un monstruo como es la privatización de la tierra con los countries en Tigre y lograr el reconocimiento del Estado». En ese sentido, destaca «los logros de Punta Querandí a lo largo de los años dando cuenta de la Buenos Aires indígena» y remarca que «han tenido una visibilidad a lo largo del tiempo de manera estable y no es fácil mantener el ritmo».

Otra comunicadora que apoyó con la difusión en esos primeros años, Laura Zalazar, perteneciente al Pueblo Kolla, evalúa: «Los reentierros son el cierre de un ciclo. Esta lucha tiene mucha importancia porque visibiliza un pasado y un presente de los pueblos originarios y nos convoca a proyectarnos como indígenas en la urbanidad, incidiendo en espacios políticos, culturales y de comunicación».

El próximo objetivo promete mayores repercusiones: el proceso para reenterrar a 42 ancestros y ancestras tendrá características distintas a los anteriores 8 retornos a tierra en los sitios delimitados de La Bellaca y en el territorio comunitario de Punta Querandí, ya que el sitio Arroyo Sarandí fue arrasado y hoy está ocupado por Nordelta.

«Son acontecimientos muy importantes y necesarios para visibilizar que Tigre es indígena también», dice Bárbara Chávez del Bajo de Rincón. «Como vecina me siento orgullosa de participar», afirma.

Los 50 ancestros regresan a sus lugares para multiplicar la lucha, como asegura Jésica Zalazar: «Estas tierras recuperan a sus guardianes que vuelven para fortalecernos y recordar a los que quieren negar nuestros derechos invisibilizando la historia ancestral del territorio, que aún hay mucho que reparar y estamos en ese camino».

Foto: Leo Crovetto
Foto: Leo Crovetto
Foto: Leo Crovetto
Foto: Omar Bogado
Foto: Omar Bogado
Foto: Leo Crovetto
Foto: Omar Bogado
Foto: Leo Crovetto

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Esta entrada fue publicada el 20/01/2022 por en Ceremonias, Reentierros.

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