«Punta Querandí es un espacio donde emergen otras voces de la historia»

El Colegio Nacional de Buenos Aires, una de las instituciones educativas más antiguas del país, recorrió por segundo año consecutivo el sitio sagrado Punta Querandí, ubicado en el límite de Tigre y Escobar, epicentro de los barrios privados responsables de la destrucción de enterratorios ancestrales y de miles de hectáreas de humedales continentales.

Las visitas educativas son uno de los ejes fuertes de trabajo de Punta Querandí, ya que la experiencia de este territorio atraviesa múltiples temáticas de estudio. Estas actividades comenzaron a hacerse cada vez más frecuentes desde el 2010 y tuvieron un salto de calidad cuando la comunidad inauguró el Museo Autónomo de Gestión Indígena en 2017, un espacio creado para exponer los vestigios ancestrales hallados en el sitio sagrado de los pueblos originarios y para narrar la historia y el presente de las distintas luchas vinculadas al lugar.

El lunes 14 de agosto, más de 60 estudiantes de cuarto año del Colegio Nacional de Buenos Aires llegaron desde la sede escolar en el microcentro porteño. Al ser una delegación tan numerosa, la recorrida se hizo en dos tandas. Mientras un grupo hacía la visita guiada por el Museo Autónomo de Gestión Indígena y todo el territorio comunitario, el otro contingente realizaba labores vinculadas a la huerta agroecológica, como la recolección de compost y el reconocimiento de algunas plantas.

«Siempre nos pareció interesante la propuesta que ofrece Punta Querandí, es un espacio de convivialidad donde emergen otras voces de la historia que es bueno que los alumnos las descubran y empiecen a escucharlas», señaló la profesora de geografía Gisela Carral, quien promovió la visita el año pasado. En esta oportunidad, vino con el docente Fabián Sabassi y los preceptores Nicolás, Ana y Lalo.

Semanas después de esta actividad, Gisela Carral nos acercó algunas reflexiones que sus estudiantes trabajaron en clase.

Una de ellas, Lucía, relató que se dio cuenta del poco conocimiento mucha gente tiene sobre los pueblos originarios: «Considero que el destrato hacia estas comunidades debería enseñarse mucho más en las escuelas así no se sigue repitiendo», señaló la adolescente.

Por su parte, Ema destacó que en la salida escucharon de «sucesos bastante actuales que impresionan que sigan ocurriendo» y dijo que «es fundamental saber lo que pasa en nuestro territorio».

También Lucio y Matías dieron su mirada: «Nos gustó la visita al Museo porque nos mostró todo el camino de lucha de esta comunidad para hacerse visible».

Y resaltaron casos actuales, como la búsqueda de justicia por los femenicidios de Micaela y Nancy Fernández, integrantes del Pueblo Qom asesinadas en 2013 y 2014 dentro del Partido de Tigre.

«Punta Querandí nos abrió los ojos que no hay viajar que 2000 kilómetros para ser testigos de la historia de las comunidades indígenas», expresaron estos dos adolescentes.

Por último, Sofía manifestó que «lugares como Punta Querandí son la fe que le queda a la sociedad para levantarse a favor de la vida, de la paz, de la cultura, el respeto a las costumbres y el amor que merecen los pueblos después de tanta lucha».

Luego de un 2022 con casi 40 actividades con establecimientos educativos, el ritmo de visitas se mantiene firme este año. En la categoría «Educación» se pueden acceder a los informes de cada una de estas jornadas.

FRUTOS DE DOS DÉCADAS DE LUCHA

La conformación de la Comunidad Indígena Punta Querandí se inició a partir de la aparición de restos arqueológicos que hicieron visible la destrucción de enterratorios milenarios por el avance indiscriminado de los barrios privados de “Nordelta” y “Villa Nueva”, los cuales arrasaron los humedales continentales en una zona ancestralmente habitada por querandíes, chanás y guaraníes.

A casi dos décadas de este hecho, se obtuvieron varios triunfos:

En 2020, se firmó con el Municipio de Tigre el Convenio de Propiedad Comunitaria de Punta Querandí y se formó la Unión de Pueblos Originarios de Tigre y Escobar.

En 2021, se concretaron las primeras restituciones y reentierros de restos humanos ancestrales en el Gran Buenos Aires y los cursos de idiomas indígenas financiados por la Intendencia, que además otorgó un local de ventas en el Puerto de Frutos para colaborar en el desarrollo económico de las comunidades.

En 2022, el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas aprobó la restitución de 42 ancestros y ancestras del sitio Arroyo Sarandí, espacio milenario destruido en los ’90 por Nordelta, y declaró «sitios sagrados» a Punta Querandí y La Bellaca.

En 2023, el Registro Provincial de Comunidades Indígenas inscribió la personería jurídica de Punta Querandí.