Proyectos en marcha en la comunidad de Punta Querandí

La Pandemia trajo muchas dificultades pero se ha retomado la construcción del Taller para los oficios tradicionales y apostamos a aumentar la superficie sembrada en la huerta.

El domingo 13 de septiembre compartimos una jornada de trabajo con un grupo reducido de integrantes de Punta Querandí respetando el distanciamiento social.

Nos concentramos en dos grandes objetivos que la Pandemia nos obligó a demorar: la construcción del galpón que servirá como Taller para nuestro fortalecimiento económico y aumentar la superficie sembrada en la huerta. Además hicimos algunos arreglos en la escalera de entrada a Punta Querandí desde el arroyo Garín y la calle Brasil.

Durante el 2020 varias personas e instituciones nos han donado las chapas suficientes para techar el Taller. Agradecemos a la Federación Nacional de Aceiteros, a la familia de Erica Del Frate y Federico Ugo (Subsecretario provincial de Economía Popular), a Lucrecia de la Primera Sección del Delta y al Consejo Asesor Permanente Isleño (CAPI).

Con respecto a la huerta, durante las últimas semanas se estuvieron preparando los bancales para trasplante de remolacha, lechuga, tomate, achicoria, acelga, maíz, zapallito verde, pepino, albahaca, ají y morrón. Y se hizo siembra directa de maíz y zapallo.

Estamos transitando el camino a la soberanía alimentaria en conjunto con otras organizaciones con las que confluimos en el Frente de Huertas Agroecológicas de Tigre.

Por su parte, el Taller es el espacio que va a centralizar los trabajos en diversos oficios como la cestería, la alfarería y la carpintería, profundizando nuestras prácticas tradicionales.

Luego de una década de Punta Querandí como lugar de enseñanza del uso de la totora, el junco, la arcilla y la paja brava, la apuesta es la generación de trabajo digno y con identidad. Un objetivo que viene desde hace tiempo, el cual nos llevó a articular –desde fines de 2018- con la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP).

PUNTA QUERANDÍ EN PANDEMIA

Desde marzo nos vimos obligados a reducir nuestras actividades internas y suspender todas las celebraciones abiertas. Como contrapartida, estuvimos relevando las necesidades y proyectos de las comunidades del distrito. Además gestionamos con el Municipio asistencia alimentaria para atender la emergencia social. También seguimos impulsando la restitución de los restos humanos de 50 ancestros.

Con respecto al acuerdo anunciado en febrero con el Municipio de Tigre, aún no fue enviado al Concejo Deliberante el proyecto de ordenanza para la cesión definitiva del territorio que nuestra comunidad ocupa de forma tradicional.

Por último, tenemos expectativa por lo que suceda en los humedales alrededor de Punta Querandí ante la puesta en marcha del Consejo Asesor Vecinal Río Luján, una herramienta de participación para incidir en la planificación territorial. Esperamos el estricto cumplimiento de la Ordenanza 3709/19 aprobada a fines del año pasado, que representó un freno al avance de los mega emprendimientos de barrios privados y la protección de los últimos humedales continentales.